Otaku Bunka, una propuesta editorial a tener en cuenta

Portada del número 1 de Otaku Bunka.

El pasado día 29 de abril, justo a tiempo para ser presentada por todo lo alto en el Expomanga de Madrid y para tener una fuerte presencia en el Salón del Cómic de Barcelona, salió a la venta Otaku Bunka, una revista sobre el mundo del manga y del anime, en su más amplio sentido.

Se trata de una publicación, editada por Panini, que pretende hacerse eco de las novedades en lo que respecta a manga y anime, complementándolo con entrevistas y artículos sobre facetas de la cultura japonesa que más fácilmente pueden seducir al público aficionado. Es una propuesta ambiciosa, que viene a llenar un vacío de publicaciones sobre el tema existente en España desde la década de los noventa y comienzos del siglo XXI, cuando una serie de publicaciones sobre este tema vivieron una pequeña edad dorada, pudiendo encontrarse tanto algunos intentos de importar a España el modelo de revistas manga japonés, de voluminosos tomos en los que se desarrollan capítulos de diversas historias (como fue el caso de efímeros títulos como B’s Log) como revistas sobre el tema (desde Neko hasta Minami, por citar algunas). Si recuperar y devolver al mercado este tipo de cabeceras ya sería de por sí ambicioso, afrontar un proyecto de estas características en papel, en los tiempos que corren y con la gran cantidad de sitios web especializados sobre el tema puede parecer prácticamente temerario.

No obstante, juegan con una importante baza a su favor: ya no se enfrentan a un público minoritario con gustos muy limitados, sino que asoma en un momento en el que (como bien reflexiona José Luis Córdoba, director de publicaciones de Panini, en el editorial) el mercado se encuentra mucho más estabilizado y se está publicando con mayor criterio. Esto se traduce en un público más consciente de lo que consume, que conoce autores, corrientes, géneros, sabe lo que quiere y adquiere aquello que encaja con sus gustos.

Otaku Bunka se presenta en un formato muy cuidado: cien páginas a todo color, con buen papel y una muy buena encuadernación con lomo. Sus contenidos se centran principalmente en manga y anime, como no podría ser de otra manera, aunque presenta interesantes secciones dedicadas a gastronomía, cosplay o al coleccionismo de figuras. Además, presta atención también a tiendas especializadas (inaugurando sección con un reportaje-entrevista sobre Continuarà, una de las tiendas de referencia de Barcelona), y a distintos aspectos populares de la cultura japonesa que pueden resultar más atractivos para el consumidor de manga medio. En este sentido, se trata de una revista con las ideas muy claras, con unos contenidos en los que priman las reseñas, pero sin que monopolicen las páginas y la conviertan en un catálogo de novedades y tendencias. Cabe destacar también que, pese a ser editada por Panini, en este primer número da cabida a obras publicadas en España por otras editoriales, tanto en los reportajes como en las reseñas o en las guías de novedades. Además, aunque posee publicidad, esta no satura, sino que se reparte de manera puntual y coherente.

Uno de sus mayores defectos, posiblemente, sea el de la periodicidad, bimestral. Esto es, por un lado, necesario, dado lo arriesgado del proyecto (es una tarea excesivamente compleja tratar de crear mercado para una revista tan específica con una periodicidad mayor), pero a la vez obliga a que los contenidos (especialmente, las reseñas) pasen por un filtro más reposado y, en ocasiones, las noticias pierdan la inmediatez que caracteriza a los sitios web de referencia. Donde este problema se hace más evidente (al menos, en este número) es en las entrevistas a Keiichi Hara, Io Sakisaka o Inio Asano, que inevitablemente se encuentran algo desfasadas. No obstante, este problema constituye únicamente una limitación en el enfoque de los contenidos, pero no impide que pueda consolidarse como revista de referencia en el sector.

Aunque es pronto para saberlo, el primer número de Otaku Bunka resulta muy prometedor: una revista de buena calidad, tanto a nivel físico como de contenidos, equilibrada, con una relación calidad-precio más que adecuada (cada número cuesta seis euros, aunque debe tenerse en cuenta su periodicidad bimestral, que lo convierte en un gasto razonable). En definitiva, se trata de un proyecto elaborado con mimo, que destila a la vez afición por la materia y la responsabilidad de ofrecer un producto de calidad que satisfaga a los aficionados en un momento en el que están acostumbrados a obtener esta misma información por otros canales.

Esperamos que, número a número, pueda consolidarse dentro de un mercado hasta ahora desierto y no quede en un intento fallido; así como que en las próximas semanas se normalice y mejore la distribución, dado que, a pesar de que desde redes sociales anuncian su disponibilidad en quioscos y tiendas especializadas, durante estas primeras semanas de vida está siendo relativamente complicada de encontrar.

Carolina Plou Anadón (272 Posts)

Historiadora del Arte, japonóloga, prepara una tesis doctoral sobre fotografía japonesa. Autora del libro “Bajo los cerezos en flor. 50 películas para conocer Japón”.