Revista Ecos de Asia

Information

This article was written on 17 Jul 2015, and is filled under Crítica, Historia y Pensamiento.

Current post is tagged

, , , , ,

“Pacífico. España y la aventura del Mar del Sur”: una exposición itinerante.

En el año 2013, conmemorando el quinto centenario del descubrimiento español del Oceáno Pacífico, se inauguró en varias sedes simultáneas,[1] una muestra titulada “Pacífico. España y la aventura del Mar del Sur”, que tenía por objetivo recordar cómo en apenas un siglo, el Pacífico pasó de ser un completo desconocido para los europeos, a una vasta red de rutas comerciales y militares que completaría las expansiones mercantilistas y colonialistas que cambiarían por completo el mundo conocido. Al haber sido el extremeño Vasco Núñez de Balboa el primer europeo que, en 1513, avistase esta colosal masa de agua (a la que llamó “Mar del Sur”), era lógico que la idea de una muestra de este tipo partiera de una serie de instituciones españolas;[2] años después, en 1519, el portugués Fernando de Magallanes daría la primera vuelta al Mundo conocida, iniciando así una carrera entre gigantes por el dominio de los nuevos territorios y por el control de las rutas comerciales que permitían la importación de productos tan preciados como las especias de las Molucas, la seda, el marfil y las porcelanas del Extremo Oriente, o el oro y la plata de las Américas. Si bien el Tratado de Zaragoza (1529) pondría fin a las ambiciones territoriales españolas en el sur del Pacífico, las grandes conquistas –las Filipinas, las Marianas- todavía estaban por llegar. Más adelante entrarían en la escena del Pacífico otras grandes potencias coloniales como los Países Bajos, el Reino Unido y Francia, o modernos estados como Alemania y Japón, disipando del imaginario popular la presencia española en el Pacífico. Pero es de esta de la que precisamente se ocupa la exposición que reseñamos en esta ocasión.

En el Centro Cultural de España en México, uno de sus últimos destinos, la muestra se dividió en dos salas, y al parecer fue notablemente más reducida que en otras sedes, reduciendo hasta la esencia el contenido del catálogo y ocupándose de retratar este ambiente de aventura mediante toda una serie de proyecciones visuales y sonoras. Como en otros lugares, la propuesta se perfiló junto a todo un conjunto de actividades didácticas; en el caso mexicano, la muestra se dividió en cinco ámbitos: La Aventura de la Mar del SurUn mundo incompleto, El descubrimiento de la Mar del SurLa exploración del Océano Pacífico y Del camino a la estela, el Pacífico puente entre continentes.

Una de las salas de la exposición, en la que se observa como las nuevas tecnologías sirven para evocar la emoción de los descubrimientos.

Una de las salas de la exposición, en la que se observa como las nuevas tecnologías sirven para evocar la emoción de los descubrimientos.Vía.

A diferencia de lo sucedido en la mayoría de versiones de la muestra, en este caso la exposición no se centró en la muestra de piezas artísticas e históricas,[3] sino en los prodigios de las nuevas tecnologías para acercarlas al presente: un elaborado corpus de reproducciones (que incluyeron facsímiles de gran calidad, que además pueden ser manipulados por el público), videos e infografías permiten al visitante participar de la parte más apasionante del ambiente que debieron sentir aquellos primeros viajeros y descubridores. A pesar de que, gracias a los objetos y sonidos de las salas, se logra transmitir al visitante la sensación de aventura y emoción por el descubrimiento que pudieron sentir estos antiguos aventureros, se echa de menos la presencia de piezas de la época, especialmente si tenemos en cuenta el rico patrimonio relacionado que se conserva en suelo mexicano.

La otra sala de la exposición.

La otra sala de la exposición. Vía.

Otro defecto de la muestra, que no puede achacarse al montaje mexicano sino a la propia concepción de la exposición, es que –a pesar de que el tono se rebaja en la versión mexicana-, estas virtudes conmemorativas y emoción de la Era de los Descubrimientos, son exaltadas con cierto tono soberanista. Cuando se observa el texto del catálogo –disponible aquí, y que es una obra conjunta de muchos de los grandes estudiosos en la materia-, se percibe un discurso unidireccional en el que se presenta a los españoles como dechados de virtudes y en el que se omiten todos los aspectos negativos del periodo. La exaltación de los conquistadores se hace latente en la manera en la que los conquistados ni siquiera aparecen en el texto: únicamente China y Japón, los dos imperios que no lograron ser conquistados por la monarquía hispánica, aparecen tratados con cierta distancia y respeto. Y aunque, en parte, es lógico encontrar un discurso en el que los españoles sean los protagonistas –no olvidemos de quién parte de la iniciativa  de la muestra -, resulta tan caduco como incompleto elaborar una perorata en el que se ignore a los coprotagonista de la Era, especialmente cuando esta exposición ha sido pensada para itinerar a un lado y al otro del Pacífico.


[1] La exposición se inauguró en el Convento de San Francisco (Trujilo, España), pasando luego al Archivo General de Indias (Sevilla, España) y al Museo Nacional de Filipinas (Manila, Filipinas), más tarde al Museo Provincial de Huelva (Huelva, España) y al Archivo de Bogotá (Bogotá, Colombia), al Museo Nacional de Arqueología Subacuática (Cartagena, España) y la Casa de la Cultura Ecuatoriana Benjamín Carrión (Quito, Ecuador), al Centre “El Carme” (Valencia, España) y al Centro Cultural de España en México (México D.F., México). Actualmente, se encuentra en el Museo do Mar de Galicia (Vigo, España) y próximamente llegará al Museo de América (Madrid, España),

[2]La muestra ha sido un esfuerzo conjunto de Acción Cultural Española, el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación, el Archivo General de Indias y el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte.

[3]En otras ediciones, junto a las diferentes infografías se han expuesto piezas como cerámicas y porcelanas, esculturas de origen oriental (especialmente chinas y filipinas), yelmos, libros antiguos, mapas y documentos de la época, además de reproducciones de diferentes navíos.

avatar Marisa Peiró Márquez (145 Posts)

Marisa Peiró Márquez (marisapeiro@ecosdeasia.com) es Doctora en Historia del Arte por la Universidad de Zaragoza. En esta misma universidad se licenció en Historia del Arte y realizó el Máster en Estudios Avanzados de Historia del Arte, así como el Diploma de Especialización en Estudios Japoneses. Se especializa en el Arte y la Cultura Audiovisual de la primera mitad del s. XX, y en las relaciones artísticas interculturales, especialmente entre Asia y América Latina (fue becaria del Gobierno de México), con especial interés en el Sudeste Asiático y en Oceanía.


Share

Deja una respuesta

Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.