Ediciones Tomodomo vuelve a la carga, y lo hace a lo grande. Tras la publicación de mangas Boys’ Love como Pájaro que trina no vuela, Mother’s Spirit o Sombras sobre Shimanami (aunque éste último no sea un BL al cien por cien), la editorial catalana nos trae Jackass! ¡Se mira, pero no se toca!, una de las mejores obras de Scarlet Beriko, una desconocida en Occidente.
Este nuevo manga autoconclusivo de Tomodomo nos recuerda la necesidad que había en España de que existiese esta editorial, y es que no hay que olvidar que es la culpable de que el género Boys’ Love volviese a resurgir en España (con la ayuda de Milky Way Ediciones), y siempre se le agradecerá por tal hazaña.
Un ejemplo de su labor es, sin duda, la aceptación de su última licencia. Jackass! ¡Se mira, pero no se toca! es un manga que continúa una de sus líneas editoriales más definitorias. En esta ocasión, y como suele ser habitual en los mangas BL, la trama sucede en un instituto masculino de preparatoria, siendo allí donde se encuentran nuestros dos protagonistas.
Por un lado, se encuentra Masayuki, el delegado de la clase, un chico muy popular, tanto entre las chicas como en los chicos, lo cual se debe tanto a su atractivo, como a su dinero; y por otro está Keisuke, el mejor amigo de Masayuki, quien es el subdelegado. Éste último también presenta una gran belleza, pero el hecho de no disponer de una gran fortuna hace que no sea tan popular como su compañero. De hecho, Keisuke vive con su hermana mayor Akiko, y ambos deben trabajar para poder pagar las facturas.
Masayuki y Kesiuke nunca habían tenido grandes problemas entre ellos, pues a pesar de su naturaleza y carácter tan distinto, eran insuperables. El problema surgirá cuando Keisuke lleve por error unas medias de su hermana bajo sus pantalones de deporte, algo que sin duda excitará a Masayuki, quien tiene un gran fetiche por las medias negras. Está claro que no dudará en sobornar a su amigo para que se las ponga, aunque este no esté tan seguro de hacerlo. Es así como se inicia una historia de perversión que acabará derivando en un gran romance.
Pero además de esta pareja, el manga nos presenta una segunda relación, la cual se da entre Katsumi, un amigo de Keisuke, y el médico de la escuela, el doctor Aramaki, quienes se enfrentarán a diversos problemas debido a su romance prohibido.
Scarlet Beriko, por supuesto, acompaña este argumento con un magistral dominio del dibujo, aunque éste es bastante genérico dentro del Boys’ Love, destacando la facilidad que tiene la autora para reflejar emociones y sentimientos en los rostros de los personajes.
Como de costumbre, Tomodomo acompaña el tomo con un marcapáginas y una postal, y en ambos regalos se encuentran los dos protagonistas, Keisuke y Masayuki. Además, la edición presenta ocho páginas a color al inicio de la obra, lo cual es todo un regalo para la vista. Todo esto se acompaña, además, de una historia bajo la solapa, la cual se podría considerar un segundo epílogo, pues ya el mismo manga cuenta con uno al final de la historia.
No cabe duda de que se trata de una obra con un argumento bastante habitual dentro del género Boys’ Love, pero no por eso dejar de ser bueno o interesante. Scarlet Beriko hace de esta historia algo magistral, por lo que todo aquel que no conozca a esta mangaka debería de darle una oportunidad con Jackass! ¡Se mira, pero no se toca!, de Ediciones Tomodomo.