Revista Ecos de Asia

Airlift (2016): pequeña historia de una gran evacuación

Airlift (2016)[1] es posiblemente el estreno más exitoso y aclamado del año en la India y, seguramente, uno de los que llegue a alcanzar mayor éxito internacional debido tanto a su calidad cinematográfica como la historia que relata.

Uno de los carteles promocionales de la película.

Uno de los carteles promocionales de la película.

Basada en una historia real, su director, Raja Krishna Menon, nos cuenta la historia de Ranjit Katiyal, un rico empresario indio asentado desde hace tiempo en Kuwait, al que sorprenderá la invasión iraquí en 1990 -aquella que dio comienzo a la Guerra del Golfo-. Tras ver los abusos de los soldados de Saddam Hussein y la situación de abandono del gobierno de Kuwait, organizará y encabezará la mayor evacuación aérea de la Historia.

Al comienzo de la película conocemos al egoista empresario Ranji Katiyal (Akshay Kumar) que vive una vida próspera junto a su mujer (Nimrat Kaur) y su hija en Kuwait, habiéndose integrado plenamente en la sociedad. Cuando esa misma noche el ejército iraquí ataca Kuwait, Katiyal creerá que se trata únicamente de una escaramuza sin importancia y que terminará pronto, pero entonces descubre cómo los soldados de Saddam están saqueando la ciudad y atacando y asesinando indiscriminadamente a la gente. Asustado, se dirige a la Embajada de la India para pedir ayuda, en donde le explican que el gobierno se ha exiliado, su dinero ya no vale nada y que los otros 170.000 ciudadanos indios que, como él, viven en Kuwait, quedan por el momento a su suerte hasta que se pueda decidir su situación.

Los indios serán los más afortunados de la Kuwait invadida; se respetará su vida, pero poco más.

Los indios serán los más afortunados de la Kuwait invadida; se respetará su vida, pero poco más.

Requerido por el nuevo gobernador de la ciudad (Inaamulhaq), este ofrece a Katiyal seguridad y manutención para él y su familia a cambio de hacer negocios, pero cuando vuelve a casa encuentra su mansión saqueada, así que se establece en las oficinas de la compañía, acogiendo también a las familias de otros empleados. En una reunión con amigos y expatriados indios, deciden permanecer unidos e instalan un pequeño campamento improvisado en una escuela, al que comienzan a sumarse cada vez más y más indios, pero también una joven madre kuwaití, cuya vida corre peligro fuera del entorno indio. En ese momento, Katiyal decide olvidar la propuesta del gobernador y ayudar al resto de sus compatriotas.

El nuevo gobernador mostrará empatía con la comunidad india, interesado en su dinero.

El nuevo gobernador mostrará empatía con la comunidad india, interesado en su dinero.

Ranjit organizará varios campamentos de refugiados indios.

Ranjit organizará varios campamentos de refugiados indios.

Tras descubrir que la Embajada de la India también ha sido evacuada, no tiene más suerte con el Ministerio de Asuntos Exteriores. Entretanto, el campamento es saqueado por soldados iraquíes, y al ir a pedir explicaciones al gobernador, se entera de que Saddam Hussein ha permitido a los ciudadanos indios abandonar Kuwait, así que viaja hasta Bagdad para intentar organizar una evacuación.

Ahí, se encuentra con más trabas por parte del gobierno de la India, ya que la Embajada local se niega a expedir pasaportes para el viaje puesto que esto ocasionaría que muchos otros, como bangladesíes y paquistaníes aprovechasen la ocasión para usurpar la nacionalidad india.

Desesperados y perdidos entre la burocracia y la diplomacia internacional, cada vez se hará más dificil sobrevivir en este país en guerra. Sin ánimo de desvelar los pormenores y entresijos de la película, solo queremos adelantar su final, que, como puede comprobarse en los periódicos, fue feliz.

La familia Katiyal, feliz al final de la película.

La familia Katiyal, feliz al final de la película.

Como adelantábamos, la película está basada en un hecho real: la evacuación de los ciudadanos indios residentes en Kuwait por parte del gobierno de la India en 1990. Inspirada en la historia del empresario Mathunny Mathews, expatriado indio residente en Kuwait desde 1956 que trabajaba en aquel momento para Toyota y que organizó y lideró la colosal evacuación.[2] Tal como relata el filme, tras la invasión iraquí de Kuwait y el desconcierto reinante, un grupo de expatriados indios, y a pesar de la oposición del gobierno kuwaití en el exilio y de las Naciones Unidas, organizaron una operación conjunta con el Gobierno de la India y la aerolínea nacional Air India -en colaboración con Indian Airlines-, que entre en apenas poco más de un par de meses lograron trasladar hasta la India por vía aerea a unas 1700 personas al día desde suelo jordano.[3]

Por su argumento, la película ha sido comparada con Argo o La lista de Schlinder, pero, el resultado no guarda demasiadas similitudes. Además, su tono resulta mucho menos soberbio y más natural de lo habitual en las narraciones mesiánicas -podría haberse hecho una clara analogía con el éxodo bíblico-, propensas a alardes técnicos y morales que a menudo desmerecen la capacidad de los actores.

Rodada durante el 2015 entre Emiratos Árabes Unidos y la India, la película fue oportunamente estrenada para ser visionada durante el Día de la República (de la India, el 26 de enero), pero su tono patriótico es bastante moderado, siendo únicamente un llamamiento a no olvidar los lazos nacionales y culturales, que fueron lo que permitieron salvarse a todo aquel contingente indio. Estrenada con enorme éxito en la India y en muchos países de Oriente Medio, la película ha recibido críticas negativas por parte de los responsables del Ministerio de Asuntos Exteriores de la India, y ha sido también censurada en Kuwait.

En definitiva, y a pesar de la posible -y más que segura- idealización de los hechos y de las intenciones patrióticas de la película, Airlift es sin duda unos de los filmes asiáticos del año a tener en cuenta:

  • En primer lugar, porque resulta un merecido homenaje a una historia heróica que no es demasiado conocida en Occidente y que merece ser recordada en un momento de crisis humanitaria y bélica tan grave como el que estamos viviendo.
  • En segundo lugar, porque esta historia está narrada de una manera sumamente efectiva (con grandes actuaciones, guión y fotografía) y no peca de los excesos habituales del cine bélico.
  • Y en último lugar, porque consigue desmarcarse de una manera sobria y elegante del cine indio más convencional, sin tener que evadir el star system boollywoodiense -de hecho, el estatus de estrella de Aksay Kumar no se ha visto sino reforzado tras su soberbia actuación.[4]

La universalidad de sus códigos,[5] su potente guión y la comedida brillantez de su coral reparto hacen de esta película un visionado obligatorio para los amantes del cine y de la Historia, en especial para todos aquellos que creen que el cine de la India tiene poco que ofrecerles. Confiemos en que por todas estas características, Airlift logre levantar el vuelo también lejos de sus fronteras y se convierta, así, en otra heróica gesta igualmente digna de mención.


Notas:

[1] Airlift (2016). País: India. Idioma: hindi / árabe /inglés. Director: Raja Menon. Guión: Raja Menon, Ritesh Shah.Fotografía: Priya Seth.  Reparto: Akshay Kumar, Nimrat Kaur, Taranjit Kaur, Purab Kohli, Feryna Wazheir, Nissar Khan, Inaamulhaq, Kumud Mishra, Prakash Belawadi.

[2] No obstante, medios como Times of India criticaron el que no se haya concedido suficiente importancia a la figura del billonario indio Harbhajan Singh Vedi, que también jugó un importante papel en la operación.

[3] Diferentes medios ofrecen diferentes cifras sobre los hechos. Se habla de que en Kuwait residían unos entre 170000 y 175000 indios, de los cuales se evacuaron algo más de 112000. De ellos, 500 lo hicieron por vía martíma, mientras que el resto partieron del aeropuerto de Amán (Jordania) en 488 vuelos, que tuvieron lugar entre el 18 de agosto y el 20 de octubre de 1990. No obstante, lo más complicado y peligroso fue el viaje de más de 1000 kilómetros por el desierto, gran parte del cual se realizó en suelo iraquí en guerra.

[4]             En un primer momento, fue el involucramiento de la estrella lo que consiguió sacar el proyecto adelante, pero a diferencia de lo que suele suceder con el cine comercial -y más, en la India- la película no se convirtió en un mero vehículo de lucimiento de la estrella.

[5]    La película tiene una casi inexistente carga musical -al contrario de lo que sucede en el cine comercial de Bollywood-, pero a pesar de ello los escasos tres números (en especial, el primero) del filme chirrían a nivel de guión, especialmente para las sensibilidades occidentales.

avatar Marisa Peiró Márquez (145 Posts)

Marisa Peiró Márquez (marisapeiro@ecosdeasia.com) es Doctora en Historia del Arte por la Universidad de Zaragoza. En esta misma universidad se licenció en Historia del Arte y realizó el Máster en Estudios Avanzados de Historia del Arte, así como el Diploma de Especialización en Estudios Japoneses. Se especializa en el Arte y la Cultura Audiovisual de la primera mitad del s. XX, y en las relaciones artísticas interculturales, especialmente entre Asia y América Latina (fue becaria del Gobierno de México), con especial interés en el Sudeste Asiático y en Oceanía.


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2 Comments

  1. Name *
    06/11/2016
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    Es una historia que me dijo con la vaca abierta
    del valor de eso sebor

  2. yolanda lopez
    27/07/2017
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    Excelente película, a pesar de durar mas de dos horas, la trama no dejó de ser interesante, efectivamente desconocemos muchas experiencias que seguramente vivieron cientos de personas en tantas guerras y que desgraciadamente no tuvieron un final agradable como el que se conoce en este filme.

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