¡Atrápalos! 20 años explorando el mundo Pokémon

Pikachu, Charizard o Blastoise son nombres que resultan familiares a la mayoría de los jóvenes desde que estos empezaran a sonar hace ya dos décadas; resulta innegable el gran impacto e influencia que la marca Pokémon ha tenido desde sus inicios, tanto en el mundo manga y del anime, como en el mundo del videojuego. Esto ha llevado a la saga a extender los conceptos de juego RPG[1] y anime de mascotas por todo el globo.

Por esa misma razón, y coincidiendo con el 20 aniversario del inicio del fenómeno, desde Ecos de Asia hemos querido realizar un recorrido por una de las sagas más famosas y rentables de todos los tiempos, y que han provocado un mayor impacto en occidente, centrándonos en su repercusión en el mundo de los videojuegos, a la vez que repasaremos algunos datos relativos a su trayectoria.

Corría el año 1998 y el mundo se preparaba para entrar en el nuevo milenio cuando se estrenó un anime en España bajo la premisa “Hazte con todos”.  En él los espectadores asistían a la presentación de un mundo ficticio en el que los humanos convivían con unos seres llamados Pokémon, para posteriormente acompañar al joven Ash Ketchum de Pueblo Paleta en una aventura por conquistar las 8 medallas de Gimnasio de la región de Kanto y convertirse en el mejor entrenador Pokémon. Así daba comienzo un anime diferente a lo visto hasta entonces y que sería el germen de los actualmente populares animes de mascotas.[2]

Al mismo tiempo que la serie se estrenaba en nuestro país, eran lanzados al mercado dos videojuegos de temática RPG que marcarían un antes y un después en el desarrollo de juegos electrónicos para consolas portátiles. Nos estamos refiriendo a las ediciones Rojo y Azul de Pokémon, en las cuales el jugador podía emular las andanzas del bueno de Ash por convertirse en el mejor entrenador Pokémon del mundo. Para ello, había que emular lo visto en el anime y tratar de conseguir las 8 medallas de los gimnasios de la región de Kanto al mismo tiempo que el jugador derrotaba[3] a la organización criminal conocida como Team Rocket para, posteriormente, participar en la Liga Pokémon celebrada en la Meseta Añil, tras lo que finalmente se obtenía el título de entrenador Pokémon. El jugador también debía hacerse con los 151 primeros Pokémon que incluían ambos cartuchos para lo cual era necesario quedar con otros jugadores e intercambiar los Pokémon exclusivos de cada cartucho.

Existen muchas razones por las cuales estos primeros juegos resultaron revolucionarios, pero las fundamentales se debieron al hecho de que ambas ediciones supusieron el germen de la afición masificada entre los jóvenes españoles por los juegos de temática RPG, así como por introducir el concepto del lanzamiento de una doble edición, cada una con Pokémon exclusivos, de tal forma que se favorecía el modo cooperativo entre jugadores como nunca antes se había conseguido en una consola portátil. Si a estas características añadimos el novedoso concepto sandbox,[4] y el anime del momento, se puede entender porque los juegos acabaron por convertirse en iconos.

Los orígenes

Para remontarse al verdadero origen del fenómeno es necesario acudir a Japón, concretamente al año 1996, momento en que vieron la luz en el País del Sol Naciente las ediciones Rojo y Verde para el sistema Game Boy, a las cuales se les acabarían uniendo las ediciones Azul y Amarilla como unas versiones mejoradas de las ya citadas. Debido al éxito que originó el juego entre el público, se decidió sacar a la luz el anime hoy por todos conocido. Precisamente,dicha serie animada fue el germen que acabó motivando en el resto del mundo, e inversamente al caso nipón, el interés de la gente por los videojuegos de la franquicia.

En España el formato de publicación fue diferente, ya que las versiones Verde y Roja originales no se llegaron a editar, llegando en vez de ello los juegos Rojo y Azul y, más tarde, el Pokémon Amarillo.

Este último acabó siendo el juego de mayor aceptación por los fans del anime, ya que era sustancialmente diferente de las demás versiones para lograr ser una fiel adaptación del formato televisivo. De tal forma que el jugador empezaba la aventura con Pikachu como Pokémon inicial, pudiendo hacerse durante el resto de la partida con Bulbasaur, Charmander y Squirtle, los tres Pokémon iniciales de las dos versiones anteriores del juego. Además de las características ya citadas, la edición Amarilla contaba con gráficos mejorados, siendo el primer juego Pokémon que presentó una paleta cromática, haciendo acto de presencia a lo largo del mismo algunos personajes exclusivos del anime como Jessie y James del Team Rocket, la famosa organización criminal controlada por Giovanni cuyos planes son constantemente desbaratados tanto por el jugador, en el juego, como por Ash, en el anime.

Como ya se ha citado, el sistema de juego consistía en capturar Pokémon con los que ir superando combates hasta hacerse con las ocho medallas y ganar la liga. Para ello, el juego ofrecía muchas opciones dentro de su sistema de combate por turnos, dado que cada Pokémon pertenecía a un tipo o tipos de elementos como pueden ser agua o fuego (aprendiendo durante su entrenamiento ataques de esos tipos) y cada uno de ellos tenía ventajas y desventajas sobre los de los demás, por lo que era necesario tener Pokémon de distintos tipos y hacer uso de estrategias durante los combates para derrotar a los rivales.

Por otro lado, ciertos Pokémon podían evolucionar y hacerse más fuertes al llegar a un nivel determinado, al ser intercambiados o al dárseles una piedra basada en un elemento como el fuego o la electricidad.

Con el paso del tiempo este sistema inicial se ha vuelto más complejo conforme los nuevos juegos han ido permitiendo la introducción de mejoras en las estadísticas, ataques y tipos de los Pokémon.

Su creador

El responsable de traer al mundo a los Pokémon no es otro que el diseñador de videojuegos japonés Satoshi Tajiri, tokiota nacido un 28 de agosto de 1965, estudiante de electrónica y entusiasta de los videojuegos que, junto a un amigo, había fundado Game Freak en 1982, primero como revista especializada en videojuegos y luego como compañía creadora de los mismos. Satoshi no se lo pensó dos veces a la hora de crear un proyecto sobre un nuevo videojuego para Nintendo,tratando de recrear su fascinación por coleccionar y catalogar insectos de cuando era pequeño, para luego traspasar esa misma afición al ámbito de los videojuegos. Si bien Nintendo fue reacia en un principio a desarrollar y publicar la idea original, acabó por dar el visto bueno al proyecto de Satoshi gracias al apoyo de Shigeru Miyamoto,[5] así como a la acuciante necesidad que tenía la compañía de cara a revitalizar el catálogo de su consola portátil, la ya célebre Game Boy.  Finalmente, la idea de aquél joven emprendedor se pudo llevar a cabo, con lo que Pokémon empezaba a dar sus primeros pasos, dando inicio a un idilio entre la franquicia y las consolas portátiles, para las cuales han salido hasta la fecha, de forma exclusiva, todos y cada uno de los juegos de la saga principal.[6]

Transcurrido un año escaso desde el lanzamiento de los primeros videojuegos, la fiebre Pokémon ya comenzaba a dar sus frutos, para lo cual se optó por expandir la oferta de productos existentes, centrándose, además de en los videojuegos, en una serie anime que acabaría por catapultar a Pokémon en el extranjero y sobre la que hablaremos a continuación.

El anime

Sin duda, el formato que permitió a Pokémon ser conocido y asentarse en el extranjero fue su anime, emitido ininterrumpidamente en España desde el 20 de diciembre de 1999 hasta la actualidad, permite al espectador seguir la carrera profesional de Ash Ketchum por convertirse en un Maestro Pokémon. Con 18 temporadas a sus espaldas y una nueva en desarrollo, se ha convertido en uno de los animes de mayor recorrido de la historia. El argumento de las distintas temporadas gira en torno a recorrer de la mano de los personajes cada una de las regiones y campeonatos que componen el mundo Pokémon de forma paralela al orden cronológico que realizan los videojuegos de la franquicia.

El protagonista indiscutible del anime es Ash Ketchum, un joven natural de Pueblo Paleta que tras alcanzar la edad reglamentaria para poder entrenar Pokémon se dedica a recorrer las diferentes ligas del mundo junto con su inseparable primer Pokémon, Pikachu, con el objetivo de hacerse con todas las medallas y títulos de entrenador.

A su vez, Ash ha estado acompañado a lo largo del anime de al menos dos protagonistas que se embarcaban junto con él en la aventura, de los cuales los más célebres han sido Brock, inicialmente el líder del gimnasio de Ciudad Plateada, y Misty, también líder junto a sus hermanas del gimnasio de Ciudad Celeste.

Este trío de protagonistas, inicialmente  formado por Ash Ketchum, Misty y Brock, ha ido variando a medida que avanzaba la serie apareciendo personajes como Max, Aura o Maya, que han acompañado a Ash a lo largo de la aventura, en sustitución de los ya mencionados.

Un elemento característico del anime ha sido su música que, lejos de quedarse en su ya más que mítica introducción, ha ido creciendo a lo largo de las distintas temporadas hasta el punto de incluirse un karaoke al final de los episodios de la segunda temporada tras el cual se podían escuchar las distintas canciones del anime, las cuales abarcaban distintos estilos musicales que iban desde la clásica melodía introductoria hasta el ya famoso Dance Mix de Pokémon.

Con más de 845 episodios a sus espaladas, Pokémon es hoy en día uno de los animes de mayor trayectoria de la historia, pero su difusión y buena acogida no hizo sino aumentar la demanda de productos audiovisuales, lo que supuso el salto del anime a la pantalla grande.

Películas

El gran éxito del anime condujo a la aparición de distintas películas sobre la saga destinadas a complementar la historia narrada en el formato televisivo y en las cuales se dotaba a la trama de tintes épicos, centrándose en la línea argumental de los Pokémon legendarios,[7] a la vez que aparecían personajes y Pokémon exclusivos.

Desde el estreno de la primera cinta titulada Mewtwo vs. Mew allá por 1999, se han venido estrenando 20 películas cuyo argumento se ha situado generalmente de forma cronológica entre una y otra temporada del anime.

Los tres primeros largometrajes  fueron estrenados en cines, cosechando buenas críticas por parte del público y acaparando las listas de películas más taquilleras de la historia, tanto de películas basadas en videojuegos como de películas anime. Posteriormente, las restantes películas de la saga se han comercializado directamente en formato doméstico.

Cada película aprovechaba para hacer hincapié en algún tema específico, como muestra de ello, el primer largometraje introducía al joven espectador los planteamientos sobre la finalidad de la existencia y los problemas de la clonación, mientras que en la segunda película se profundizaba en el tema del cambio climático.

Fueron películas que contaban con una animación muy cuidada, una banda sonora propia y el interés de ir un paso más allá de la serie, en cuanto a la épica y la historia se refiere.

La cronología del videojuego

Volviendo al curso del videojuego, y después de que quedase constatado el éxito de las versiones Verde, Roja, Azul y Amarilla, Nintendo lanzó al mercado a partir de 1999[8] la continuación de la saga para su recién estrenada GameBoy Color bajo los títulos Pokémon Oro, Plata y Cristal. Comenzaba así la llamada segunda generación de juegos Pokémon,[9] en la que el jugador se ponía nuevamente en la piel de un entrenador Pokémon en una nueva aventura que, a pesar de mantener el mismo concepto de jugabilidad que su predecesora, guardaba diferencias sustanciales respecto de los anteriores títulos. Daba así comienzo la expansión de la saga más allá de los juegos originales, en una serie de generaciones de juegos en las que las mejoras gráficas y de jugabilidad, así como la presentación de una nueva región con nuevos Pokémon, marcarían la pauta a seguir.

Los cambios más significativos de estas ediciones afectaban al diseño gráfico del juego, contando con unos gráficos completamente a color y la introducción de un ciclo noche y día que iban acordes con el potencial de la consola, así como a la historia, ya que la parte troncal de la misma se desarrollaba en una  nueva región conocida como Johto, si bien tras completar la historia de esta región el jugador podía revisitar la anterior región de Kanto.  Además de todo lo dicho, era posible hacerse con 100 nuevas especies Pokémon.

A partir de esta generación de juegos fue cuando quedó patente en el extranjero el hecho de que, el anime era posterior al juego y no al revés, ya que ambos tomaron caminos paralelos pero distintos en lo que refiere a la historia y personajes principales. De esta forma, no sería hasta el remake de los juegos originales bajo las versiones Rojo Fuego y Verde Hoja, allá por 2004, que no volveríamos a jugar como Rojo, el protagonista de los juegos originales, el cual había inspirado el personaje de Ash en el anime.

El fenómeno Pokémon era ya imparable cuando en 2002 Nintendo publicó los siguientes títulos de la franquicia para Game Boy Advance: Pokémon Rubí, Zafiro y Esmeralda permitían al jugador explorar la nueva región de Hoenn al tiempo que se introducían mejoras en la jugabilidad, como la posibilidad de un desplazamiento más rápido del personaje por el mapeado, y unos gráficos ya equiparables a los que todo aficionado del anime había imaginado desde el inicio de la saga, además de 135 nuevos Pokémon.

En esta ocasión, los antagonistas ya no eran el Team Rocket, sino los equipos Aqua y Magma, cada uno con un objetivo distinto al anterior, pretendiendo los primeros crear más espacios marinos, y los segundos más espacios terrestres, para lo cual tratarán de manipular y alterar en su beneficio las fuerzas de la naturaleza.

Estos juegos supusieron, no obstante, un pequeño jarro de agua fría para los fans de la franquicia dado que incluían una única región, mientras que en las ediciones de Oro y Plata los jugadores habían podido explorar dos regiones en un mismo cartucho.

Justo a la par que estas ediciones estaban en el mercado Nintendo, decidió sacar el primer remake de un juego Pokémon: Rojo Fuego y Verde Hoja (2004) permitieron a los jugadores retroceder al origen de la historia y revisitar los míticos lugares de Kanto con unas mejoras entre las que destacaba la inclusión de un nuevo territorio formado por siete islas, ausente en los juegos originales. Esta nueva versión acabaría siendo la primera de otras, ya que los siguientes juegos de la franquicia, Oro y Plata o Rubí y Zafiro, han recibido sendos remakes en 2009 y 2014 bajo los títulos Pokémon Oro Heart Gold y Pokémon Plata Soul Silver (2009) y Pokémon Rubí Omega y Pokémon Zafiro Alfa (2014).Todos estas adaptaciones han sido en muchos casos los juegos que mayor aceptación han recibido por los fans.

A partir del año 2004, y con la llegada de otra nueva portátil, esta vez la consola Nintendo Ds, comenzará el progresivo salto de los juegos de Nintendo hacia los gráficos en 3D, cuestión a la que no iba a ser ajena la saga de Pokémon, para la que se desarrollaron los juegos Perla, Diamante y Platino, cuya historia tenía lugar en la nueva región de Sinnoh. Posteriormente, además de los ya citados remakes de los juegos Oro y Plata, la consola recibió los juegos Negro y Blanco (2010), así como la continuación cronológica de la historia iniciada en estos por medio de su secuela Negro 2 y Blanco 2 (2012). Estos juegos, en los que se exploraba la región de Teselia, fueron los primeros en los que pudimos ver cómo se llevaba a cabo una secuela de un juego anterior y la primera vez que una misma consola acogía dos generaciones de juegos. De esta forma se podía seguir una historia entre ambos juegos y constatar el paso del tiempo dentro de una misma región. Esta vez el equipo antagonista era el equipo Plasma.

Ya en 2013, los juegos Pokémon X e Y toman el relevo generacional para presentarnos, por primera vez en la franquicia, unos gráficos completamente en 3D gracias al potencial de la nueva Nintendo 3DS, contando con una historia que se desarrolla en la región de Kalos. En estos juegos se incluyeron opciones como la de personalización del personaje y la aparición de nuevos medios de transporte para moverse por el mapa.

Recientemente se ha anunciado el lanzamiento de una nueva generación de juegos para conmemorar el 20 aniversario de la franquicia bajo los títulos de Pokémon Sol y Luna, que saldrán en 2016, lo que demuestra que la franquicia aún goza de actualidad y tiene algo que decir.

Como hemos podido comprobar, la saga Pokémon ha desarrollado un largo recorrido y una trascendencia cultural, gozando de gran impacto entre el público. Todo ello, unido al gran éxito cosechado por la misma entre el público con más de 279 millones de juegos vendidos así como el numeroso merchandising hacen que estemos ante un fenómeno que lejos de estancarse, va aumentado año tras año.

Una vez vista la trayectoria del fenómeno, toca ahora adentrarse en algunas de las cuestiones culturales relacionadas con la saga, y que seguiremos explorando en siguientes artículos.

Notas:

[1] RPG: Se conoce por estas siglas al Role Playing Game o juego de Rol, en el que los jugadores adoptan el papel de un personaje ficticio e interactúan con este personaje en un mundo en el que sus decisiones influirán, en mayor o menor medida, en los acontecimientos o giros de la historia.

[2] Anime de mascotas: Tipo de anime que se volvió popular a partir de la década de los 90, cuya característica principal es recrear un mundo en el que los humanos conviven e interactúan con unas criaturas con habilidades especiales.

[3] El sistema de pelea se basaba en un clásico combate por turnos en el que, haciendo uso de la estrategia, el jugador debía vencer a cada rival aprovechando las debilidades de los Pokémon de éste último, en un claro sistema que aludíaaltradicional piedra, papel o tijera.

[4] El sistema sandbox o de mundo abierto se refiere al juego que incluye un mundo que puede ser recorrido y explorado libremente por el jugador.

[5]Diseñador y productor de videojuegos japonés, entre sus creaciones se encuentran las sagas de Super Mario y Legend of Zelda.

[6] Se denomina de esta forma a todos aquellos juegos RPG de Pokémon en los que el objetivo principal es conseguir ocho medallas de gimnasio en una región para luego ganar la Liga Pokémon. Al margen de este género de juegos, los fans de la saga han podido disfrutar de títulos como Pokémon Pinball, en el que el objetivo era capturar Pokémon a través de partidas de pinball y Pokémon Trading Card Game, en el que los combates se trasladaban a una partida de cartas. Las consolas de sobremesa de Nintendo también han tenido títulos propios de Pokémon como Pokémon Stadium y Pokémon Colosseum, en los que la espectacularidad de los combates ha primado sobre el desarrollo RPG del juego, de duración corta y sólo presente en Pokémon Colosseum.

[7] Se denominan así los Pokémon únicos en número, tanto en el anime como en el videojuego, y que se relacionan con la mitología creada expresamente para el mundo Pokémon.

[8] Los lanzamientos de los primeros juegos de Pokémon no tuvieron lugar el mismo año en todo el mundo, llegando hasta 2 años después a Europa desde su lanzamiento en Japón.

[9] Se denomina generación de juegos Pokémon a aquél grupo de juegos que amplían el catálogo de Pokémon existentes, ubicándose en una nueva región y que suelen salir para la siguiente consola portátil de Nintendo.

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