Japón desconocido, una guía para repetir

Hace unos meses ya que Dolmen Editorial inició una nueva colección dentro de su catálogo, dedicada a libros divulgativos sobre Asia. Estrenó esta línea Oriente con Japón desconocido. Guía de lugares y hechos fuera del circuito convencional, a la que han seguido Cine coreano: cine se escribe con k de Beatriz Vera Poseck y K-Pop Rookie. Breve historia del K-pop para novatos de Eva Martínez Ramírez.

Bajo este sugerente título encontramos una propuesta de Juan Manuel Corral (Juan Wakamatsu en redes sociales y autor, entre otros títulos, de Cine de samuráis. Bushido y chambara en la gran pantalla en 2014) para conocer un Japón alejado de las rutas turísticas habituales. Si bien es cierto que cada viaje es diferente y cada viajero tiene sus propios objetivos, a la hora de conocer un país extranjero siempre hay hitos que son visitas obligadas, destinos populares y más o menos conocidos que son, precisamente, de los que este libro huye. Ya desde su introducción, su autor nos recomienda que esta no sea una guía en la que basar un primer viaje al País del Sol Naciente.

Y es que lo que nos encontramos entre las páginas de esta guía son lugares, anécdotas y curiosidades que requieren una cierta predisposición hacia la cultura japonesa, aunque esto no quiere decir que hagan falta conocimientos previos para aproximarse a la obra. De hecho, el autor se ha cuidado de incluir un pequeño glosario y unas pinceladas históricas sobre el país y sobre su relación con Occidente, precisamente para hacer un título accesible al público.

Otro aspecto muy interesante de este Japón desconocido es la manera en la que aprovecha sus capítulos para desarrollar temas en torno a los enclaves que recoge. Así, no solamente descubrimos algunos lugares significativos de, por ejemplo, la historia del cine nipón, sino que también conocemos algunas de sus singularidades, como el pinku eiga o el contexto en el que se desarrollan determinados espectáculos eróticos. También tienen cabida el surgimiento de la música contemporánea japonesa y su importancia en el desarrollo de instrumentos eléctricos, algunos episodios de la historia macabra del país o referencias literarias muy accesibles.

Por supuesto, entre sus páginas también tiene cabida la industria del manga y el anime, que se ha convertido en abanderada imprescindible de la cultura japonesa. Aborda varios aspectos, y es significativo que comience haciendo un repaso retrospectivo a las publicaciones para chicas y, sin llegar a ser una exhaustiva historia del shôjo, este apartado reivindica autores e ilustradores fundamentales más allá de la (falaz) consideración de Osamu Tezuka como creador del shôjo. También dedica varias páginas a la figura de Shigeru Mizuki, un mangaka cuya importancia social se evidencia en las rutas turísticas que se articulan en torno a su vida y obra, y al Studio Ghibli, con algunas localizaciones reales que inspiraron paisajes de sus películas, más allá del archiconocido museo.

Japón desconocido fue un excelente título para iniciar una colección, pero también toda una declaración de intenciones. En contexto, tras un par de obras que han vuelto sus ojos a Corea del Sur, su mensaje cobra más valor si cabe. Aun cuando creemos que conocemos bien algo, ¡queda tanto por aprender!

Carolina Plou Anadón (272 Posts)

Historiadora del Arte, japonóloga, prepara una tesis doctoral sobre fotografía japonesa. Autora del libro “Bajo los cerezos en flor. 50 películas para conocer Japón”.