Revista Ecos de Asia

La elegancia de la tradición: El legado del ceramista Tanzan Kotoge

Se ha organizado en el Museo de Zaragoza la exposición “La elegancia de la tradición: el legado del ceramista Tanzan Kotoge”, enmarcada dentro de las celebraciones del ciento cincuenta aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre Japón y España, iniciado con la firma del Tratado de Amistad, Comercio y Navegación en 1868. Ha sido comisariada por David Almazán Tomás y Elena Barlés Báguena, profesores del Departamento de Historia del Arte de la Universidad de Zaragoza.

Cartel de la exposición.

En ella se exponen ochenta piezas del afamado ceramista Tanzan Kotoge (1946), galardonado con premios tanto nacionales como internacionales, al que pronto se le otorgará el mayor reconocimiento que puede llegar a alcanzar un artista en Japón, el estatus de Tesoro Nacional Viviente, que ya ostentó su maestro, Shimada Tatsuzo. Con motivo de esta exposición, que también marca el cincuenta aniversario de su trabajo profesional como ceramista, Tanzan ha enriquecido la colección de arte japonés del Museo de Zaragoza donando varias de sus piezas y ha sido nombrado primer Socio de Honor por la Asociación Cultural Aragón-Japón.

La exposición se divide en tres partes, que nos permiten recorrer la obra de Tanzan Kotoge y, también, repasar la historia de la cerámica oriental en general.

La primera parte, y la principal, es una selección de obras de Tanzan, de su época de madurez, compuesta principalmente por piezas de estilo Kyô-yaki, es decir, cerámica de Kioto, ciudad en la que actualmente se encuentra su taller. La mayor parte de su producción, por tanto, la crea en esta ciudad, aunque varias piezas de la exposición han sido producidas en los talleres cerámicos de Madrid y de Muel. Tanzan no se ha limitado a un solo estilo de cerámica: además del estilo Mishima, propio de Kioto, también se pueden contemplar en esta exposición piezas realizadas mediante otras técnicas, como la cerámica blanca y azul de inspiración china de estilo Shonzui, la cerámica más hiperdecorativista de estilo Kôchi o la más austera de los estilos Kairagi e Iga. Destaca la selección de chawan (cuencos para beber el té) de tema estacional, ricamente decorados con motivos de la naturaleza haciendo alusión a las cuatro estaciones.

Uno de los mayores atractivos de la exposición: los chawan decorados de acuerdo con las cuatro estaciones. En la foto de la derecha se pueden ver algunos de los correspondientes a la primavera.

La segunda parte gira alrededor de la costumbre de la ceremonia del té. Se muestran piezas también hechas por Tanzan, de corte más minimalista como corresponde al espíritu de esta manifestación artística. También se puede encontrar una selección de utensilios utilizados durante esta ceremonia, a los que se le suman varias estampas y un álbum de ukiyo-e con xilografías que ejemplifican el uso de dichos instrumentos, y nos permiten acercarnos a la estética de esta costumbre tradicional japonesa.

Instrumentos para la ceremonia del té realizados por Tanzan Kotoge (izquierda) y estampa demostrando el uso de estos, y otros, instrumentos (derecha).

La exposición se completa con la tercera parte, la colección de cerámica china y japonesa, desde los siglos IX hasta el siglo XX, que perteneció al profesor Federico Torralba y que ahora forma parte de los fondos del Museo de Zaragoza. La parte dedicada a la cerámica china está compuesta principalmente por jarrones, pero también por figuras cerámicas, como las figurillas funerarias de la Dinastía Tang del siglo VII. En cuanto a las vasijas, ordenadas por familias de colores, son especialmente conocidas la “azul y blanco” o la llamada de “sangre de toro”. En la parte de cerámica japonesa podemos encontrar bellas muestras de cerámica de exportación, donde destacamos la de estilo Satsuma, aunque también se encuentran ejemplos de cerámica de formas rústicas e inacabadas, como corresponde a los mejores ejemplos de cuencos para la ceremonia del té.

Conjunto de piezas expuestas donde se puede ver la relación de la cerámica de Tanzan con la tradición: cerámica de estilo Shonzui hecha por Tanzan (izquerda) y cerámica procedente de china blanca y azul del siglo XIX (derecha).

La altísima calidad de la exposición se debe, por supuesto, a la excelencia de todas las piezas expuestas, pero también al cuidado montaje mediante el que se nos muestran. La división en tres ámbitos que permite hacer un recorrido intensivo por la carrera del artista Tanzan y, a la vez, ver su conexión con la cerámica oriental de otras épocas o la abundancia de cartelas expositivas que explican de manera exhaustiva la obra pero sin distraernos de la misma, sino que al contrario, nos invitan a fijarnos en ellas para descubrir detalles de los que no nos habríamos percatado de otra manera.

En conclusión, “La elegancia de la tradición: el legado del ceramista Tanzan Kotoge”, exposición abierta hasta el 31 de diciembre, trae hasta nuestras puertas la obra de uno de los ceramistas contemporáneos más importantes del panorama artístico actual a través de una bellísima exposición que no dejará indiferente a nadie.

 

avatar Claudia Bonillo (77 Posts)

Graduada en Ingeniería Informática con mención en Computación (2016, Unizar), Diploma de Especialización en Estudios Japoneses (2017, Unizar) y Máster de Estudios Avanzados en Historia del Arte (2018, Unizar), actualmente es doctoranda del área de Asia Oriental en el Departamento de Historia del Arte de la Universidad de Zaragoza especializada en la transmisión de la historia medieval japonesa, periodo Sengoku (1467/1477-1603), a través de la cultura popular nipona (videojuegos, manga y anime). En el año 2020 ganó la Beca del Gobierno Japonés (MEXT/ Monbukagakushô) para Graduados Españoles para poder hacer una estancia de investigación en la Universidad de Kioto.


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