Revista Ecos de Asia

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This article was written on 21 Oct 2016, and is filled under Historia y Pensamiento.

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La homosexualidad y la sociedad japonesa actual I: el sistema educativo y los problemas laborales.

Introducción:

Desde el período Heian (794-1185), las diferentes sexualidades en Japón nunca fueron un tema de disputa, pues no se veía como algo extraño el hecho de que dos personas del mismo sexo tuviesen relaciones sexuales. Esto es algo que se daba, por ejemplo, entre los samuráis o los monjes.

Los jesuitas españoles que llegaron a Japón en el siglo XVI recogen información acerca de esta actitud sexual; e incluso apodaron a dichas prácticas como “vicio japonés”.[1] Pero, parece ser, que la opinión de los extranjeros no se impuso en la actitud nipona, pues las relaciones homosexuales en Japón incluso se incrementaron tras la partida de los europeos y la llegada del período Tokugawa o Edo (1600/1603-1868).

De este modo, la homosexualidad en Japón nunca fue penalizada hasta la llegada de los occidentales en la Era Meiji (1868-1912), momento en el que estas prácticas sexuales fueron prohibidas durante siete años, y, más tarde, con la ocupación norteamericana del archipiélago nipón tras la derrota del país en la Segunda Guerra Mundial, se impusieron unos valores en los que la homosexualidad fue catalogada como una actitud desviada y fuera de la norma.

Parece ser que con el paso del siglo XX al siglo XXI, la mentalidad japonesa ha cambiado, viéndose cómo la homosexualidad, cada vez más, es aceptada por la sociedad japonesa, pero no tanto como lo fue en los siglos XVII y XVIII.

La homosexualidad y la sociedad japonesa:

Es curioso que en el siglo XXI se haya retrocedido en lo que se refiere a la tolerancia de orientaciones sexuales distintas a la heterosexual. Hasta hace menos de doscientos años, las relaciones homosexuales en Japón estaban bien vistas y no se tenían que ocultar; ahora, sin embargo, la homosexualidad no es bien recibida por la sociedad japonesa.

Una de las razones por las que ocurre esto en Japón es por el fenómeno del tatemae[2] y el honne,[3] es decir, como se debe actuar ante la sociedad y cuáles son los verdaderos sentimientos. Estos conceptos son aplicables a todos los ciudadanos de Japón y en todos sus hábitos de vida, afectando también tanto a las relaciones heterosexuales como a las homosexuales. De este modo, los nipones rara vez muestran sus sentimientos en público por la creencia de que hacerlo es incorrecto, guardándoselos para ellos mismos. Es extraño ver muestras de afecto en público, no solo en el caso de las parejas homosexuales, sino también entre las parejas heterosexuales, haciendo aún más difícil la integración de estas minorías (aunque en el barrio de Shinjuku Ni-Chome es habitual ver parejas homosexuales intercambiando señales de afecto en público).

Pero, ¿cómo ha evolucionado la aceptación de la homosexualidad en el país nipón? Si se observan las gráficas se puede ver cómo la permisibilidad de la homosexualidad ha aumentado en todos los países industrializados. En el caso de Japón, pasó de un 54% de discriminación en 1981 a un 24% en 2006; pero esto no quiere decir que la homosexualidad sea aceptada en Japón, sino que simplemente se han permitido estas relaciones no heterosexuales.

Gráfica del World Values Survey.

Gráfica del World Values Survey.

A partir del año 2007, se puede ver cómo la aceptación de la homosexualidad aumentó en los países industrializados. En la siguiente grafica se puede ver cómo, en el caso de Japón, la aceptación de la homosexualidad aumentó de un 49% en 2007 a un 54% de la población en el año 2013. Pero esta gráfica no es del todo exacta, ya que en Japón hay un punto muy importante a tener en cuenta, y es el envejecimiento de la población. Si se mira esta aceptación en sectores de edad, se aprecia cómo, en Japón, la población joven tolera la homosexualidad en un 83%, la joven-adulta en un 71%, y la madura-adulta y anciana en un 39%. Con estos datos, y teniendo en cuenta que la mayoría de la población japonesa tiene más de 50 años, se puede ver que la homosexualidad no está tan aceptada como parece.

Gráficas del Pew Research Center.

Gráficas del Pew Research Center.

Los valores tradicionales en los que están educados los adultos nacidos antes y durante la Segunda Guerra Mundial, así como los de la inmediata posguerra, están muy relacionados con la forma de pensar de los estadounidenses, debido a la ocupación norteamericana del archipiélago nipón tras su derrota en la Segunda Guerra Mundial. De este modo, se puede entender mejor la razón por la que la homosexualidad no es tan bien tolerada en esos grupos de edad avanzada. En cambio, los jóvenes, quienes serán el futuro del país, son aquellos que más toleran las relaciones amorosas y sexuales con personas del mismo sexo, tal vez por el cambio de mentalidad, quienes ya no confían tanto en el sistema tradicional japonés, a lo que habría que sumar la difusión internacional de Internet y de las nuevas tecnologías, lo que ha provocado distintas ideas.

Pero lo que tampoco se puede esperar es que la homosexualidad esté tan asimilada en Oriente como en Occidente. Si se compara un mapa mundial sobre la aceptación de la homosexualidad, se puede ver cómo en Occidente la homosexualidad es aceptada en altos porcentajes (88% para España; 87%, Alemania; 80%, Canadá; 77%, Francia; 76%, Reino Unido; 74%, Italia, y 60%, Estados Unidos), pero en Oriente no es así. En los países asiáticos se ve como son las Islas Filipinas y Japón aquellos más tolerantes (73% y 54%), mientras que en Corea del Sur (39%) y en China (21%) no llega ni al 50%. La aceptación que hay en las Islas Filipinas y en Japón posiblemente sea por la ocupación que los occidentales efectuaron en ambos países, dando lugar a una industrialización y a una modernización más propia de las potencias occidentales que de las orientales, razón por la que también hay otro punto de vista acerca de la homosexualidad.

Mapa del Pew Research Center

Mapa del Pew Research Center

Un ejemplo de la buena aceptación que está teniendo recientemente la homosexualidad en el país nipón, es el hecho de que se aprobasen los matrimonios homosexuales en el distrito Shibuya el 31 de marzo de 2015, aunque los primeros certificados oficiales no fueron entregados hasta el 5 de noviembre de ese año. Esta aprobación podría estar vinculada con el nuevo pensamiento de la juventud acerca de las relaciones homosexuales, viéndose cómo cada vez más hay más derechos en el país que ayudan a estos sectores minoritarios.

La homosexualidad en el sistema educativo japonés:

En el sistema educativo japonés no se suele informar a los estudiantes sobre las diferentes sexualidades existentes. Según una encuesta realizada en el 2013 por el grupo Inochi Risupekuto Howaito Ribon Kyanpen, el 70% de las personas de una sexualidad diferente a la heterosexual han sufrido acoso escolar y un 30% ha pensado en suicidarse. Se trató de una encuesta online en la cual participaron seiscientos nueve estudiantes de la escuela secundaria y de bachillerato. De entre todos los encuestados, el 53% sufrieron insultos, el 49% fueron excluidos y condenados al ostracismo, el 20% soportaron maltratos físicos y el 11% sufrieron abusos sexuales. Los alumnos dijeron que estos maltratos fueron ejecutados por sus compañeros de clase, pero el 12% de los estudiantes declararon que fueron intimidados por los profesores y no por sus compañeros.

También en el 2013 se realizó una encuesta a estudiantes de secundaria y de bachillerato para ver lo que se enseñaba sobre la homosexualidad en los colegios. El 78,5% de los estudiantes dijeron que no se aprendía nada y un 3,9% dijo que esto era algo inusual. Además, solo el 4,3% dijeron que habían recibido informaciones positivas acerca de la homosexualidad, mientras que para el 10,7% fueron negativas. Esto demuestra que gran parte de la falta de información acerca de las diferentes orientaciones sexuales recae en el profesorado, el cual no suele estar formado en estas cuestiones.

Gráfica de Akiko Inaba

Gráfica de Akiko Inaba

Otra encuesta realizada por Yasuharu Hidaka mostró que de seis mil profesores (entre preescolar, primaria, secundaria y bachillerato), un 7,5% aprendieron sobre las diferentes orientaciones sexuales durante su estancia en la universidad, un 8% dijo que aprendieron acerca de los trastornos de género también durante sus estudios en la universidad, un 31% aprendió acerca de la intimidación y otro 29% sobre la inasistencia escolar. Queda con esta encuesta demostrada que la mayoría del profesorado de las escuelas no sabe cómo tratar la discriminación sexual, llegando a hacer declaraciones incorrectas o inadecuadas sobre este colectivo minoritario.

A medida que han pasado los años, los profesores se han hecho más conscientes de las diferentes orientaciones sexuales, aunque esto no quiere decir que estén formados adecuadamente o que no haya discriminación en las escuelas para este colectivo. Por ejemplo, en 2006, una escuela primaria de la prefectura de Hyogo aceptó que un niño de siete años fuese admitido como niña, y lo mismo ocurrió en la prefectura de Saitama en el año 2009, donde un niño de ocho años fue aceptado como niña; en ese mismo año, en la ciudad de Kagoshima, se permitió a una estudiante de trece años de edad asistir a la escuela con un uniforme masculino.

Otra de las muestras de que cada vez se insiste más en la educación sexual se puede ver en la escuela secundaria de la prefectura de Saitama, donde al lado de la sala de enfermería tienen un cartel en donde aparecen las diferentes orientaciones sexuales: personas heterosexuales, homosexuales, bisexuales y asexuales.

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Desde hace algunos años, también se incluyen estas relaciones homosexuales en los libros de texto que son usados en los colegios, haciendo que los alumnos empiecen a verlas como una orientación sexual como otra cualquiera; pero, aun así, estos libros carecen de información para poder profundizar en el tema. Es por eso por lo que profesoras como Takako Ogura, de la escuela primaria de la prefectura de Mie, ha publicado un libro acerca de la identidad de género, el cual ha tenido gran aceptación entre los alumnos.

También hay que destacar que el 30 de abril de 2015, el Ministerio de Educación de Japón emitió una notificación a las escuelas primarias, secundarias y de bachillerato para que los profesores tratasen con consideración y comprensión a los alumnos con diferentes orientaciones sexuales, dando instrucciones a los profesores para tratar con estos estudiantes. Esto se haría mediante sesiones de capacitación y programas docentes, en los cuales se informaría a los profesores de cómo actuar ante este colectivo.

Parece ser que, poco a poco, el tema de la homosexualidad empieza a ser algo normal en las escuelas, teniendo que seguir evolucionando y trabajando en el tema, igual que en cualquier escuela europea.

La homosexualidad en el mundo laboral japonés:

El empresario japonés que se difunde en los medios de comunicación es el del hombre de negocios trajeado con maletín, es decir, el Salary man (empresario japonés con sueldo fijo, trabajo estable y esposa). Se puede ver cuál es el gran problema que presentan los hombres homosexuales a la hora de ascender en una empresa, y es que si no se casan y forman una familia no podrán ascender en la escala social, habiendo casos en que estos hombres se casan únicamente para poder conseguir un mejor puesto de trabajo.

Todo esto se enmarca dentro del sekentei, es decir, encajar en la sociedad. Se puede ver cómo en Japón los estudiantes se esfuerzan para así no defraudar a sus padres, mienten para entrar en grupos de amigos y se casan y tienen hijos únicamente para ascender en la escala social. Un ejemplo de ello lo tenemos en la siguiente cita:

Odio esta palabra (sekentei). No se puede hacer nada cuando te arrastra la respetabilidad social… Cometí un error en mis exámenes de acceso a la universidad… Pasé dos años tratando de aprobar los exámenes de ingreso. Estaba tan preocupado por la reputación de mis padres que pensaba que sería una vergüenza para ellos si no lograse acceder a la universidad. Quería decirles que no quería ir… pero no tuve el valor para hacerlo… Finalmente tuve que traicionarlos… Sabía que me gustaba cocinar y quería llegar a ser un cocinero… sin embargo, mis padres esperaban que fuese a una universidad respetable… Traté de encajar, pero todo lo que pensaba que era bueno para mí, lo era para lo sociedad (seken)… No concibo la idea del respeto social como la única manera para que mi vida tenga sentido.[4]

Este concepto del sekentei se relaciona directamente con la homosexualidad, ya que lo bien visto por la sociedad es el matrimonio heterosexual. Se ha llegado hasta tal punto que, por ejemplo, en 1999, un empleado japonés preguntó en un foro lo siguiente:

Soy un nuevo empleado, y tengo 23 años. Para decirlo sin rodeos, soy homosexual (dōseiaisha), o en otras palabras, soy gay (gei tte yatsu). Espero que casi todas las personas que están leyendo esto sean heterosexuales (aisha ISEI), pero si su compañero de trabajo o su jefe (kamingu auto) le confesase a usted (confesar que él es gay), ¿cuál sería su reacción? ¿decirlo causa problemas a los demás (meiwaku)? Díganmelo por favor. 23 años. Finanzas y negocio de valores.[5]

La mayoría de las respuestas fueron negativas. Las razones dadas es que la sexualidad es algo privado y personal, por lo que no debería hacerse pública en espacios como el trabajo. La mayoría de los homosexuales deciden no hablar abiertamente sobre su orientación sexual por miedo a ser despedidos, perder a sus familias o ser condenado al ostracismos y a la soledad.

Otro ejemplo de que las empresas no aceptan bien la homosexualidad lo da Masaru, quien dice:

Pero mis jefes japoneses, e incluso mis compañeros de trabajo, probablemente, no entenderían lo difícil que es mi vida. Mi empresa está antigua, pasada de moda”, dijo Masaru, encogiéndose de hombros. “Así que me quito el anillo y me pongo la cara de un salary man todos los lunes. No quiero vivir de esta manera, pero, por ahora, es mi realidad.[6]

Pero Masaru no solo habla de la doble vida que lleva en la empresa, sino que da una razón por la que no dice abiertamente que es homosexual, que es no defraudar a sus padres:

Crecer como gay fue vergonzoso durante mucho tiempo. Sentía que nunca podría compartir esta parte de mí con nadie. Me tomó mucho tiempo aceptar lo que realmente era. No espero lo mismo de mi padre. Él puede terminar compadeciéndose de mi o, incluso, culpándose a sí mismo por lo que me he convertido.[7]

Ambas citas provienen de cuando Masaru visitó la Association of Gay Professionals in Counseling and Medical Allied Field en Tokio, una asociación que da asesoramiento psicológico a estas personas que están condenadas a llevar una doble vida.

El caso de las mujeres homosexuales es aún más problemático, porque en Japón existe la idea de que la mujer debe casarse antes de los 30 años, tener hijos y dedicarse a cuidar el hogar. Es por ello por lo que muchas mujeres lesbianas optan por seguir viviendo con sus padres, ya que el sueldo de la mujer es más bajo que el del hombre.

Pero cada vez más, desde el año 2000, los homosexuales son aceptados. De hecho, hay muchas empresas que patrocinan eventos de la comunidad LGBTI+,[8] como fue el caso del Desfile del Orgullo Gay de Tokio del año 2015, en el cual el patrocinio corporativo creció mucho.

Otro ejemplo de estas empresas destinadas al colectivo homosexual podría ser el caso de Alfa Romeo, una empresa automovilística que se está dedicando a realizar automóviles para un público homosexual, convirtiéndose en uno de sus patrocinadores. También es el caso de la empresa Letibee, que ofrece servicios a la comunidad LGBTI+, desde asesoramiento fiscal hasta peluquerías homosexuales.

Aun así, aún queda mucho cambio por realizar en el sistema empresarial japonés para que la homosexualidad sea aceptada. Recientemente, el 28 de noviembre de 2015, se publicó una noticia que decía que los empleados del IBM de Japón del colectivo LGBTI+, podrán disfrutar desde enero de 2016 de las mismas prestaciones familiares que los miembros heterosexuales, como, por ejemplo, de los pagos de condolencia o los permisos para el cuidado del cónyuge. Parece ser que, poco a poco, las empresas se van solidarizando con este tipo de minorías sexuales, aunque la mayoría de las que apoyan este colectivo están dirigidas por personas no japonesas.

Conclusiones:

En este primer artículo se ha podido ver, a grandes rasgos, cómo es tratada la homosexualidad en los ámbitos escolares y laborales, viéndose cómo, poco a poco, la homosexualidad se trata de una manera más habitual. ¿De verdad llegará el momento en el que las diferentes orientaciones sexuales tengan los mismos derechos? El no temer el despido en el trabajo, la discriminación en las escuelas o el rechazo de la sociedad; el hecho de poder tener los mismos derechos laborales, amar libremente o vivir como uno quiera. Pero dichos problemas no son solo del país nipón, sino que muchos otros, entre los cuales se encuentran incluso los europeos, han de evolucionar mucho más para poder comprender, y aceptar, que no todas las personas han de responder a un mismo canon social, sino que cada uno debería de poder actuar libremente sin que hubiese ninguna represalia social, laboral, educativa o religiosa.

Ahora bien, en Japón, que es el país que ocupa dicho artículo, el pensamiento de la sociedad ha ido cambiando, como se ha podido ver en este artículo. Pero, ¿qué piensan, por ejemplo, los políticos nipones acerca de este tema? Esta cuestión se intentará resolver en el siguiente artículo, en donde expondremos y analizaremos las diferentes ideas de los partidos políticos y, también, cómo los valores tradicionales japoneses impiden, a veces, ser libre y poder actuar sin tener que agraciar a la sociedad.

Para saber más:

AA.VV. LGBT history in Japan: LGBT in Japan, Shuna, Wakashû, Kogema. Tennessee, Books LLC, 2005.

Ito, Daisuke. College Students’ Prejudiced Attitudes toward Homosexuals: A Comparative Analysis in Japan and the United States. Georgia, Universidad Estatal de Georgia, 2007.

Quartucci, Guillermo. Sexualidad y estratos sociales en el Japón premoderno. México  D.F., El Colegio de México, 1989.

[1] Quartucci, Guillermo, “Sexualidad y estratos sociales en el Japón premoderno. Primera parte”, en Estudios de Asia y África, vol. XXIV: 3, México, Colegio de México, 1989, p. 418.

[2] Término usado habitualmente para referirse a las actitudes y acciones que la sociedad nipona considera correctas y apropiadas; ejemplos de ello serían la seriedad, el respeto o la obediencia a los superiores.

[3] Término usado habitualmente para referirse a las actitudes y acciones que la sociedad nipona considera que es mejor reservar para un ámbito privado; un ejemplo serían las muestras de cariño o de afecto.

[4] McLelland, Mark J. “Salarymen Doing Queer: Gay Men and the Heterosexual Public Sphere in Japan”, en Research Online. Australia, Universidad de Wollongong, 2005, p. 5.

[5] McLelland, Mark J. “Salarymen Doing Queer…”, op.cit., p. 10.

[6] “Gays and Lesbians in Japan Get the Cold Shoulder”.

[7] “Gays and Lesbians in Japan Get the Cold Shoulder”.

[8] Siglas que designan al colectivo de Lesbianas, Gays, Bisexuales, Transexuales, Intersexuales y más (Pansexuales, Asexuales, etc.).

avatar Daniel Rodríguez (208 Posts)

Profesor de Geografía e Historia. Graduado en Historia del Arte en la Universidad de Oviedo, con un Máster Universitario en Estudios en Asia Oriental cursado en la Universidad de Salamanca y otro Máster Universitario en Formación del Profesorado de Educación Secundaria Obligatoria, Bachillerato y Formación Profesional en la Universidad de Oviedo. Ha trabajado para el Museo Arqueológico de Asturias, la sala de exposiciones LAUDEO, la Universidad de Salamana, Satori Ediciones y la Academia Formación Sagan.


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