Revista Ecos de Asia

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This article was written on 09 Mar 2016, and is filled under Historia y Pensamiento.

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La Reforma de los Cien Días de 1898: relaciones de poder en la modernización china

Los seis condenados a muerte durante la represión de las reformas. Arriba a la izquierda, el pensador Tan Sitong.

Los seis condenados a muerte durante la represión de las reformas. Arriba a la izquierda, el pensador Tan Sitong.

A finales del siglo XIX, China se encontraba amenazada por los imperialismos occidentales y japonés, al tiempo que su sociedad se articulaba en torno a nociones estrictamente tradicionales, sin atisbo de reforma. En este contexto, varios intelectuales y sectores de la sociedad y el gobierno, así como el propio emperador Guangxu, intentaron llevar a cabo reformas modernizadoras en 1898 en lo que se conoce como la Reforma de los Cien Días. Dichas reformas, sin embargo, acabaron con un golpe de estado encabezado por la antigua emperatriz regente Cixi, así como con la ejecución de seis personas. La represión de las reformas explicitó la imposibilidad de las mismas, lo que se ha tenido a interpretar como el hecho que posibilitó el crecimiento de posiciones más radicales que acabarían llevando a la Revolución.

Así, el periodo de reformas llevado a cabo en la década de 1890 en China se ha venido entendiendo como un choque entre dos facciones opuestas en la corte de los Qing: por un lado, el bando conservador y opuesto a la reforma liderado por la emperatriz regente Cixi; y por el otro lado, el bando reformista liderado por el emperador Guangxu, asistido a su vez por el intelectual Kang Youwei. Este periodo de reforma se ha venido entendiendo, a su vez, como un intento fallido cuya única consecuencia fue la radicalización de los impulsos de reforma hacia la revolución debido a la represión de los intentos de reforma. Recientemente, sin embargo, todas estas concepciones, herederas de la historiografía marxista, se están poniendo en cuestión: ¿hubo realmente dos bandos políticos e ideológicos radicalmente opuestos? ¿Fue tan relevante el rol de Kang Youwei a la hora de asistir al emperador Guangxu? ¿Fueron las reformas realmente un fracaso total, o puede aportar luz en el proceso de modernización que está viviendo China actualmente?

KANG YOUWEI Y EL MOVIMIENTO DE REFORMA

En el siglo XIX, décadas de intensas relaciones con Occidente habían llevado al surgimiento de demandas de modernización en China. El país asiático se encontraba amenazado por la fiebre por obtener concesiones territoriales en Asia de las potencias occidentales, que apuntaban a China tras su derrota en la guerra sino-japonesa de 1895.

Sin embargo, el funcionariado chino y la corte todavía vivían ajenos a esta realidad, en las categorías de la tradición china. Todos los esfuerzos de estos funcionarios se volcaban en los tradicionales exámenes de acceso a los puestos oficiales del imperio, en los que las disciplinas occidentales que pudieran modernizar el país estaban prácticamente ausentes.

En algunos puertos, sin embargo, sí que había un contacto más profundo con Occidente. Hasta la década de 1890, los chinos estaban interesados especialmente en el conocimiento técnico, pero poco a poco las ideas humanísticas y políticas también fueron penetrando. Esto provocó, con el tiempo, que se crearan algunas síntesis entre el pensamiento occidental y las tradiciones locales. Un rol significativo en este proceso fue el llevado a cabo por los misioneros, que utilizaban periódicos, academias y sociedades como la Sociedad para la Difusión del Conocimiento Cristiano y General Entre los Chinos, cuya estructura fue influyente para el surgimiento de funcionarios y académicos reformistas. Las actividades de los misioneros  no cuestionaban radicalmente las existentes estructuras de poder, pero algunas de las ideas que propagaban podían ser potencialmente radicales en el contexto cultural y social chino.

Así pues, empezaron a aparecer escritos políticos realizados por funcionarios y académicos reformistas. En ellos pedían la abolición de los exámenes oficiales o el establecimiento de un parlamento, a pesar de que muchos de ellos reconocían que las condiciones sociales en China no estaban todavía preparadas para una implantación exhaustiva de la democracia. Sus objetivos fueron, durante la década de 1890, articulados en torno a un movimiento de reforma cuyas caras más visibles eran las de Kang Youwei y Liang Qichao.

Kang Youwei nació en la provincia de Cantón en 1858, en una familia de tradición mandarinal. En Cantón y en sus viajes a Hong Kong y Shanghái, Kang Youwei entró en contacto con la cultura occidental, y también conoció de primera mano la amenaza militar extranjera y la política agresiva de ésta que se cernía sobre China. Estudiante brillante, desarrolló una nueva interpretación del confucianismo con el objetivo de modernizar China. Aunque no libre de preocupaciones existenciales, su radicalismo consistía en reinterpretar a Confucio como un reformista político.

Kang Youwei.

Kang Youwei.

En efecto, Kang pensaba que el confucianismo, y con él toda la tradición china, estaba amenazada por el cristianismo. Para luchar contra esto, propuso que el confucianismo adoptara la estructura de una religión institucionalizada, con la construcción de iglesias confucianas o el envío de misioneros confucianos al extranjero. Al mismo tiempo, defendió reformas políticas profundas inspiradas en las llevadas a cabo en Japón y en Rusia: la construcción de un ejército moderno, la racionalización de las finanzas públicas, así como la renovación de las instituciones educativas por medio de la introducción de disciplinas occidentales.

El núcleo del pensamiento de Kang Youwei era la implantación las instituciones políticas occidentales e ideas como la soberanía popular o el gobierno constitucional en el contexto de la cultura china. China no podía modernizarse a no ser que hubiese una amplia participación de la gente en una relación más cercana con la corte y el gobierno. Kang perseguía la democracia como un medio para conseguir la solidaridad nacional y la cohesión política.

Su reforma del confucianismo fue radical hasta el punto en el que uno podría preguntarse si no quedaba fuera de las asunciones y valores compartidos e incuestionables que siempre habían constituido el núcleo de la tradición confuciana. Así, es en la década de 1890 cuando este consenso en torno al confucianismo mantenido durante siglos se rompe por primera vez. De alguna manera, Kang Youwei estaba creando las bases ideológicas que acabarían con el confucianismo al tiempo que trataba de salvarlo rearticulándolo en un marco ideológico moderno. Para algunos intérpretes, Kang Youwei utilizó el confucianismo como una herramienta política en base a una exégesis cuestionable de los textos tradicionales.

Para Kang Youwei, casi toda la tradición confuciana proviene de la falsificación de textos tradicionales, de forma que pretende ser él el primero en rearticular las enseñanzas originales de Confucio. Según Kang, Confucio, antes de morir, recibió el mandato del Cielo de articular nuevas instituciones para la siguiente dinastía.

Para justificar la reforma introdujo, a su vez, una concepción lineal y teleológica de la historia, que finalizaba con la sublimación de una época de unidad y paz en el mundo. La monarquía constitucional era la articulación política de la “era que se acerca a la paz”. La gran unidad de la era de la paz significaba la democratización y la relación de igualdad entre todos los humanos, trascendiendo las relaciones jerárquicas confucianas que eran el núcleo del confucianismo. El confucianismo tenía, a su vez, un lugar especial en la era final de la unidad, en la que Kang Youwei buscaba reconciliar el nacionalismo y la modernización nacional con una sociedad moderna universal.

Los libros en los que explicaba estas teorías tuvieron una gran influencia entre los académicos reformistas, y sirvieron para difundir el interés en las ideas políticas occidentales. Asimismo, el propio Kang Youwei creó una academia en Cantón en la que se enseñaban disciplinas occidentales en la que se educaron intelectuales como Liang Qichao.

Ya en 1895 Kang Youwei y Liang Qichao intentaron contactar con la corte para implementar sus ideas. Organizaron una petición masiva al trono para pedir el rechazo del Tratado de Shimonoseki, que pondría fin a la guerra sino-japonesa y en la que China renunciaba a varias posesiones territoriales en favor de Japón. Asimismo, Kang también trato de contactar y entablar amistad con diversos cargos oficiales importantes para encontrar una forma de hacer llegar sus peticiones escritas al trono, ya que él mismo no poseía el rango necesario para entregar los documentos directamente. Si bien no logró que sus escritos llegaran a sus destinatarios en la corte, uno de ellos se hizo público y se distribuyó ampliamente.

En esta época, Kang Youwei y Liang Qichao comenzaron la articulación de nuevas formas de expresión no directamente controladas por la corte. Así, fundaron sociedades de estudio y periódicos. Las sociedades de estudio tenían una larga tradición de protesta desde el final de la dinastía Ming (1368 – 1644), pero fueron censuradas durante la dinastía Qing (1644 – 1912). Estas instituciones servirían para articular la reforma a través de la discusión y la educación por parte de las clases medias, educación que penetraría más adelante en las clases populares. Esto se debía a que las clases medias y la burguesía constituían las élites locales, al tiempo que estaban más cerca de las capas populares que los oficiales.

Los periódicos y revistas contribuyeron a diseminar opiniones así como a la creación de una opinión pública y nuevos espacios de debate. Liang Qichao y Kang Youwei establecieron periódicos en Shanghái y Pekín con aprobación del gobierno. Sin embargo, todas estas iniciativas encontraron una rápida oposición entre los sectores conservadores, pero también entre muchos reformistas que consideraban a Kang y a Liang radicales. Así, se cerraron muchas escuelas y periódicos.

Zhang Zhidong, un poderoso oficial del gobierno que había apoyado a Kang Youwei, se vio obligado a cerrar la sociedad de Liang y Kang debido a las protestas de las autoridades provinciales. Los intentos de Zhang Zhidong por encontrar una vía media entre los conservadores y los reformistas se redujeron al tiempo que los reformistas se radicalizaban y ganaban poder. Su posición, al mismo tiempo, era un ejemplo de la complejidad de las posiciones políticas del momento, que no siempre se dejan reducir al binarismo radicales versus conservadores. De hecho, las ideas reformistas deben ser vistas como un espectro de negros y grises y no como un conjunto cerrado de teorías. A su vez, esta variedad de posicionamientos se daba también entre los oficiales de la corte.

Hunan fue una región particularmente activa durante las reformas de 1898. Allí Kang y Liang crearon otra sociedad. Todos estos esfuerzos fueron al inicio respaldados por el gobierno, si bien fueron reprimidos otra vez cuando el movimiento se radicalizó en extremo (Liang Qichao llegó a pedir la independencia de Hunan para sortear la oposición de las autoridades locales). Al final, una alianza de las posturas conservadores y moderadas que al principio las apoyaban, terminaron poniendo fin a las reformas de Hunan.

LA REFORMA DE LOS CIEN DÍAS

Cuando el emperador Xianfeng murió en 1861, una nueva red de relaciones de poder se creó en la corte manchú. Cixi emergió como emperatriz regente mientras Guangxu, elegido nuevo emperador, era todavía un niño. Así, el gobierno estaba encabezado por Cixi y sus consejeros, que compartían con ella una buena cantidad de poder de acción y decisión. Así, Cixi dependía de terceros a la hora de obtener información y consejo. En un principio, toda la corte apoyó el nombramiento de la regente ya que el emperador era aún un niño. Sin embargo, cuando este creció, se siguió justificando la permanencia de Cixi en la posición de emperatriz regente como una necesidad para el bien común debido a su habilidad a la hora de ejercer el poder.

Cixi, la emperatriz regente.

Cixi, la emperatriz regente.

De esta forma, cuando Kang Youwei y Liang Qichao criticaron que Cixi mantuviera el poder poco antes de empezar la Reforma de los Cien Días, en realidad estaban cuestionando el papel de toda la corte. En este contexto, la figura de Guangxu era muy interesante para los académicos reformistas. Si bien la corte capitaneada por Cixi, a su vez, no estaba explícitamente en contra de la reforma, tampoco era en ningún caso radical. Para los reformistas, las reformas llevadas a cabo por el gobierno eran demasiado lentas y superficiales. Así, Guagnxu se convirtió en una pieza clave para la modernización de la corte y de China: si bien las ideas reformistas más radicales no contemplaban la monarquía, era una necesidad práctica en ese momento el dirigir la monarquía hacia la modernización.

En cualquier caso, se sabe que el joven emperador simpatizaba con la reforma. Sin embargo, al haber sido educado en el valor confuciano de la piedad filial, y debiendo su nominación como emperador a Cixi, no podía oponerse a ella directamente. A su vez, las relaciones de poder entre la corte y los académicos eran demasiado complejas como para reducirse un simple faccionalismo, al menos hasta que las posturas se radicalizaron y la gente tuvo que elegir bandos. Por ejemplo, el oficial Weng Tonghe, considerado ampliamente como el líder de la facción reformista de Guangxu, en realidad nunca se opuso directamente a la emperatriz.

De este modo llegamos a la primavera de 1989, justo después de las represión de las reformas en Hunan. En este momento Alemania y Rusia aumentaban su presión sobre China para obtener concesiones. Este contexto, con el peligro de desmembración que suponía para China, con el emperador Guanxu (que había sido educado en cultura occidental por Weng Tonghe) mostrándose favorable a la reforma y Cixi retirada (aunque seguía ejerciendo control sobre la corte y sobre Guangxu), parecía sugerir la necesidad de empezar una serie de reformas.

Una nueva petición de Kang Youwei a la corte urgiendo a la reforma fue, esta vez, bien recibida. Weng Tonghe preparó un encuentro entre Kang Youwei y Guanxu. En éste se le ofreció a Kang Youwei una posición en el Zongli Yamen, el órgano del gobierno encargado de los asuntos exteriores. A pesar de que aceptó el puesto, probablemente Kang Youwei aspiraba a formar parte de la corte.

La figura de Weng Tonghe es interesante a la hora de dar cuenta de las complejidades de las relaciones de poder incluso dentro del bando más reformista. Weng Tonghe, quien en el momento no era consciente de la radicalidad del pensamiento de Kang Youwei, apoyaba la reforma también como un medio para obtener más poder frente a otros oficiales. Así, su acercamiento a Kang Youwei no se debió solamente a motivos ideológicos, sino que probablemente pensó que aliarse con una figura carismática y con poder de persuasión entre los círculos intelectuales chinos como Kang Youwei redundaría en su propio beneficio.

El Emperador Guangxu.

El Emperador Guangxu.

El 11 de junio, el Emperador ordenó el comienzo de la reforma. Muchas peticiones de Kang y otros académicos se convirtieron en hechos efectivos a través de decretos: el establecimiento de una oficina de agricultura, industria y comercio, la reforma de los exámenes oficiales, el establecimiento de una Universidad Metropolitana, etc. Guanxu también abrió la posibilidad de que gente de fuera de la corte pudiera enviar peticiones directamente a la misma, de forma que acabó recibiendo tantas que la toma de decisiones en la corte se ralentizó. Las reformas más radicales, sin embargo, no se aplicaron como Kang Youwei y otros hubiesen querido, quedando fuera la promulgación de una constitución o el establecimiento de una asamblea nacional.

Todas estas reformas radicalizaron las posiciones en la corte. Weng Tonghe fue cesado debido a la presión conservadora, hasta que finalmente un golpe de estado fue llevado a cabo por Cixi y sus seguidores, cuando uno de sus consejeros le dijo que había un plan para aliarse con Gran Bretaña y Japón. Esta alianza, sin embargo, no era más que una petición llegada al trono, que no iba a implementarse. En cualquier caso, Guangxu fue obligado a renunciar y Cixi volvió a asumir la posición a la cabeza de la corte. Como colofón, seis académicos e intelectuales más o menos vinculados con la reforma fueron ejecutados, entre ellos el hermano de Kang Youwei y el importante político y pensador Tang Sitong. Durante estos incidentes, Kang Youwei y Liang Qichao consiguieron refugiarse en Japón.

REEVALUANDO EL PERIODO DE REFORMA

La historiografía heredera del maoísmo ha tendido a ver estas reformas como condenadas al fracaso ya desde un inicio. Además, se ha tendido a pensar que la represión violenta de las mismas fue la que dio lugar a la subsiguiente radicalización que acabaría llevando a la Revolución, al demostrarse que la reforma no era posible. Si bien este segundo punto es cierto, nuevas investigaciones tienden a ver el suceso no tanto como un fracaso desconectado de los hechos históricos posteriores, sino más bien como precedente de movimientos posteriores como el Movimiento 4 de Mayo que acabaría llevando al maoísmo. A su vez, más allá de centrarse en la sucesión de hechos históricos, el estudio de la reforma en relación con todas las áreas de la sociedad, así como de las relaciones de poder implicadas más allá del dualismo de dos posiciones radicales enfrentadas, pueden arrojar luz sobre el presente de una China post-socialista en pleno proceso de reforma y sin un centro de poder claro. Además, cabe poner en duda la importancia crucial de personalidades como Kang Youwei y Liang Qichao. Si bien fueron influyentes, su capacidad de influencia probablemente fue magnificada tanto por ellos en el exilio como por sus propios adversarios políticos. Sus figuras siguen siendo, sin embargo, ejemplos claves para entender el papel de los intelectuales en los sucesos de la época.

Así, más allá del determinismo histórico, probablemente el fracaso de las reformas se deba a la falta de un centro de poder claro y predominante en la corte imperial. Desde 1861 el gobierno se ejercía de forma cooperativa, con políticas que se aplicaban tras ser propuestas y discutidas en la corte. Las reformas que Guangxu intentó llevar a cabo necesitaban de un centro de poder claro e incuestionable, hecho que, con la variedad de posicionamientos existentes respecto a la reforma, era imposible en la China de la época.

Para saber más:

  • Twitchett, Denis & K. Fairbank, John (Eds.), The Cambridge History of China: Late Ch’ing, 1800 – 1911, Volumen 2, Parte 2, Cambridge, Cambridge University Press, 1980.
  • Cheng, Anne. Historia del Pensamiento Chino, Barcelona, Bellaterra, 2000.
  • Karl, Rebecca. E & Zarrow, Peter. Rethinking the 1898 Reform Period: Political and Cultural Change in Late Qing China. Cambridge, Harvard University Press, 2002
  • Kwong, Luke. S.K. A Mosaic of the Hundred Days: Personalities, Politics and Ideas of 1898. Cambridge: Harvard University Press, 1984
avatar Jonatan Navarro (1 Posts)

Licenciado en filosofía por la Universitat Autònoma de Barcelona. Actualmente se encuentra realizando estudios en la Tokyo University of Foreign Studies en el marco del Máster en Estudios Chinos de la Universitat Pompeu Fabra. Sus intereses giran en torno al pensamiento y la historia intelectual de Japón y China, especialmente en los ámbitos de la ética, la política, la metafísica, la filosofía de la religión y de la naturaleza.


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