Reseña de la exposición: “Fantasía en escena. Kunisada y la Escuela Utagawa” en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando en Madrid.

Kunisada (Toyokuni III). “Musume-Hinadori”, de la obra “Las montañas Imo y Se. Cuento ejemplar de virtud femenina” (1859).

El pasado día 15 de mayo se inauguró en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid la exposición “Fantasía en escena. Kunisada y la Escuela Utagawa”, comisariada por Olga García Jiménez y Daniel Sastre de la Vega.

La exposición ha sido promovida por la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, la Real Academia Nacional de Farmacia, la Fundación CajaMurcia y FUJITSU. Forma parte a su vez de los actos conmemorativos del Año Dual España Japón, con la colaboración de la Embajada Japón en España.

Esta colección privada, reunida en Japón y posteriormente donada a la Casa Real Española, actualmente se encuentra cedida a la Real Academia de Farmacia. Con una selección de 116 estampas, la muestra nos propone un viaje por el Japón del Periodo Edo (1615-1868) y el mundo evanescente del ukiyo-e.

Kunisada (Toyokuni III) “Aoto Magosaburô” (1859).

A comienzos de este periodo se produjo un crecimiento en la industria y el comercio. Como consecuencia de ello aumentó la población en los núcleos urbanos, especialmente en la capital que da el nombre a este periodo, Edo, la actual Tokio. En este contexto, surge una nueva clase social urbana (chônin), considerada gubernamentalmente la más baja de la sociedad, pero con suficiente poder económico para invertirlo en el deleite que ofrecían los barrios de placer, las casas de té, los teatros kabuki… un mundo de fantasía y placeres efímeros (ukiyo). Este ambiente fue captado de manera excepcional por los artistas de la época, y lo encontramos reflejado en las estampas que componen esta muestra, con distintas temáticas; escenas de la vida cotidiana, vistas de lugares famosos, retratos de mujeres hermosas, y, en su mayoría, escenas de teatro kabuki. La técnica utilizada para su ejecución fue la xilografía, el grabado en madera al hilo, y estampación a color, generando así una manifestación artística genuinamente japonesa: el ukiyo-e “pintura o grabado del mundo flotante”. Actualmente este tipo de grabados son una de las manifestaciones artísticas más valoradas y conocidas internacionalmente.

Kunisada (Toyokuni III), “La monja Narukami”, de la obra “Kumo no Uwasa Onna narukami” (1853).

En el siglo XVIII Utagawa Toyoharu (1735-1814) fundó la Escuela Utagawa junto a su discípulo Utagawa Toyokuni I (1769-1825). Consiguieron dar una fama, popularidad y permanencia superior al resto de escuelas de ukiyo-e de Edo. Sin embargo, el reconocimiento público de los Utagawa se manifestó con la segunda generación de discípulos, que iniciaron su carrera ascendente en los últimos cinco años del siglo XVIII y disfrutaron del favor del público hasta el declive de la popularidad del ukiyo-e. El éxito de la escuela se debe, en parte, a que tuvo el privilegio de contar al mismo tiempocon tres de los mejores artistas del momento, cada uno en su especialidad. En ella coincidieron simultáneamente Kunisada (1786-1865) – maestro de retratos de bellezas femeninas y actores de kabuki -, Kuniyoshi (1797-1861)  – especialista en estampas de guerreros – y Hiroshige (1797-1858) – el gran creador de paisajes – .

El grabador mejor representado en la exposición es Utagawa Kunisada quien mantuvo el éxito comercial durante más de cinco décadas, entre otros motivos, por su capacidad para crear imágenes acordes con los gustos del momento, así como por saber captar la inmediatez de estos mundos del entretenimiento y la diversión. Por esta razón, su producción ha sido estimada en nada menos que veinte mil obras, compuestas por varios miles de estampas polícromas y decenas de miles de ilustraciones para libros.

Kunisada (Toyokuni II). “Musume-Hinadori”, de la obra “Las montañas Imo y Se. Cuento ejemplar de virtud femenina” (1859).

La muestra se ubica en la Sala de exposiciones temporales de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, y cuenta con un audiovisual de gran interés para el espectador, ya que en él se describe el proceso de producción de estos grabados. El visitante enseguida podrá advertir el colorido vibrante de los mismos. Esto se debe a que las obras escogidas para la muestra han sido aquellas que destacaban por conservar su coloración original y que son ejemplo de primeras impresiones. Además, es una oportunidad única para deleitarse con una selección de estampas que no habían sido expuestas de manera monográfica hasta la fecha, y por ello son desconocidas incluso para la mayoría de expertos.

Animamos a todos los amantes del grabado ukiyo-e a que visiten la exposición. Pueden hacerlo hasta el 10 de julio en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando (Alcalá, 13, Madrid) con los siguientes horarios: martes-sábado (10:00 a 14:00 y de 17:00 a 20:00), domingos y festivos (10:00 a 14:00). Y para aquellos que no puedan disfrutarla en estas fechas, la muestra viajará a Murcia del 24 de octubre de 2014 al 11 de enero de 2015 y se expondrá en el Centro Cultural Las Claras, Fundación CajaMurcia (Santa Clara, 1, Murcia). Pueden consultar el catálogo en el siguiente enlace.

Alejandra Rodríguez Cunchillos (5 Posts)

Licenciada en Historia del Arte por la Universidad de Zaragoza. Máster en la misma Universidad, con especialización en artes plásticas contemporáneas y arte asiático. Doctoranda con una tesis sobre el coleccionismo privado de arte japonés contemporáneo.