RESEÑA: “La mujer moderna en China”

Mao Tse-Tung (1893-1976) ya señaló en su día, antes de hacerse con el poder, que las mujeres sostienen la mitad del cielo y que de ellas dependía la mitad de su revolución. Hoy en día, el Partido Comunista Chino sigue las enseñanzas de su líder más conocido y muestra su intención de depositar en manos de las chinas la mitad del peso de su modernización.

Discurso inaugural de Li Ge, vicepresidente de la Asociación Nacional de Fotógrafos de China y Editor Jefe del Departamento de Fotografía del Diario del Pueblo, acompañado de azafatas chinas.

Muestra de ello es la exposición fotográfica que se pudo ver el pasado enero en la Fundación Pons de Madrid, “La Mujer Moderna en China”, gracias a la colaboración de la Asociación Nacional de Fotógrafos de China y la Real Sociedad Fotográfica.

En dicha exposición se podía ver como el gobierno chino confiaba en el retrato de China que crea la obra de la Asociación Nacional de Fotógrafos de China, una asociación que engloba a más de 21.000 miembros, según esta misma. La intención es clara, mostrar al mundo, ya van más de treinta países que han podido contemplar estas imágenes, cuarenta fotografías a color de mujeres chinas que reflejen el cambio al que está sometido el gigante asiático.

Agente de tráfico

La representación de la mujer china, aquí, es usada como símbolo de la renovación del país, de su participación en el mundo contemporáneo y de los éxitos culturales, sociales y económicos de los que hace gala la República Popular China.

Aunque con constantes contradicciones, a ojos de una feminista occidental, que ya relucen en el cartel introductorio a la muestra, donde se señalaba que “…las mujeres son atendidas y respetadas cada vez más por la sociedad, eso no sólo por sus bellezas, benevolencias y diligencias, sino por las aportaciones excelentes para la prosperidad y progreso de la sociedad moderna…”. Pese a que dicha frase, sobre todo en su encabezado, podría encajar sin mucha dificultad en un manual confucionista de la buena esposa, la exposición pretendía describir las diferentes vidas que llevan las mujeres de ese país y como estas no solamente cumplen con sus roles tradicionales  sino que, además, participan activamente en el mercado laboral y la conservación y difusión de la cultura china.

Fotografías de la exposición.

En esa muestra se podía observar lo que China quiere que el mundo conozca de ella, y para ello nos muestra las mujeres de las que más se enorgullece. Desde el reflejo de humildes amas de casa vestidas en qipaos[1] comprando en el mercado de un pueblo, al momento congelado del aterrizaje en 2012 de Liu Yan, la primera astronauta china que salió al espacio exterior.

Mediante las mujeres que vemos reflejadas en las fotografías se intenta mostrar el carácter de la China actual: su multiplicidad de pueblos, con fotografías a madres de etnia mongol o a Fu Ying, la primera embajadora de etnia minoritaria; su fuerte estado, con un 24% de funcionarias en las administraciones; su cultura tradicional, con la nueva inclusión de mujeres en la ópera en el papel de los antiguos “Dan”[2]; sus artes marciales, aquí representadas por el Taichí; su innovación científica y cuidados socio-sanitarios llevados a cabo por los “ángeles blancos” que son retratados; y su adaptación a las modas globales como el deporte de competición olímpico o las mascotas urbanas.

Más allá de las interesantísimas muestras de realidad y folclore nacional, no podemos cerrar esta reseña sin comentar el excelente trabajo de los fotógrafos chinos en la línea de un fotoperiodismo preciosista. En dicha exposición, el color y la composición de las imágenes forman una muestra excelente de la fotografía china actual enlazada con su historia fotográfica. Una historia más que destacable que, parece, va a continuar su andadura en búsqueda de la perfección, esperemos, con la participación de las mujeres.

Instantánea de la ciudad de Shanghái.

Notas:

[1] La vestimenta tradicional china, hoy en día llevada aún por algunas mujeres.

[2] Los papeles femeninos, que eran llevados a cabo por hombres hasta principios de siglo XX.

María Galindo (40 Posts)

Estudió la Licenciatura de Historia del Arte y un Máster de Estudios Avanzados especializándose en Arte Extremo Oriental en la Universidad de Zaragoza. Trabaja como profesora de Historia del Arte, cronista, divulgadora y conferenciante. Actualmente, sigue formándose en la Universidad Complutense de Madrid cursando un Máster de Gestión del Sector creativo y cultural.