Revista Ecos de Asia

“The Breadwinner”: ganarse el pan en el Afganistán talibán I

Lamentablemente, nos encontramos una vez más ante una edición de los Óscar sin demasiada participación asiática. Seguramente, la candidata más plausible a un premio (Óscar al mejor largometraje de animación) –aunque en dura competencia con otros pesos pesados como Coco o Loving Vincent– es la coproducción entre Irlanda, Luxemburgo y Canadá, The Breadwinner, dirigida por la irlandesa Nora Twomey y ambientada durante los últimos días del Afganistán talibán (c. 2000-2001).

Portada del DVD y póster oficial de la película.

Traducida al español como “El pan de la guerra”,[1] The Breadwinner cuenta la historia de Parvana, una niña preadolescente que ayuda a su lisiado padre a intentar proveer de sustento a su cada vez más empobrecida familia en un país en el que las mujeres no tenían permiso para salir solas ni siquiera para ir a comprar un poco de arroz o para sacar agua del pozo. Tras que su padre sea injustamente encarcelado, la familia (sin otro varón en ella que un niño que apenas es capaz de hablar) se verá en peligro mortal, por lo que Parvana decidirá disfrazarse de niño para poder trabajar y alimentar a su familia al tiempo que intenta poder contactar con su padre.

Arriba, Parvana junto a su familia, recluídos en la pobre vivienda familiar. Debajo, disfrutando de su libertad cono chico, con su antigua amiga Fauzhia, en su misma situación.

Con este artículo nos gustaría empezar una serie en la que desgranar algunos de los aspectos más destacados (presentes y ausentes) de esta valiente y peculiar apuesta cinematográfica.

Hablemos, en primer lugar, del contexto de creación. La película está esencialmente basada en la exitosa obra homónima de Deborah Ellis –publicada en el años 200-, que cuenta con más de 39 ediciones en inglés y ha sido traducida a más de 20 idiomas, incluso llegó a convertirse en lectura obligatoria en muchos currículos escolares para denunciar las horrorosas condiciones y vejaciones a las que fueron sometidas las mujeres durante el dominio talibán en Afganistán. El libro, primero de una serie sobre niñas y mujeres afganas, fue el producto de una serie de entrevistas que la autora realizó durante varios meses en Pakistán dentro de un campo de refugiados afganos, por lo que su testimonio constituye no solo un punto de autoridad, sino que el libro es también una forma de recuperar su memoria.

Esta versión cinematográfica corre a cargo de la directora irlandesa Nora Twomey y del estudio Cartoon Saloon, responsable de películas como El libro de Kells (2009) y La canción del mar (2014), en la que dieron rienda suelta a la tradición irlandesa y a su folclore en historias delicada y deliciosamente animadas. La misma relación con el folclore y el gusto por el decorativismo dela tradición medio-oriental puede apreciarse también en The Breadwinner, no tanto en la historia de la propia Parvana (aunque esta está plagada de detalles que implican un definitivo estudio y conocimiento del medio) sino en la historia paralela que se desarrolla a lo largo del filme y que corresponde a un relato que la protagonista cuenta su hermano pequeño. Además, una tercera figura femenina, la de la productora Angelina Jolie, aparece también en juego, continuando una línea de trabajo sobre un cine que denuncia sistemáticamente la violación de los derechos humanos, especialmente en lo que se refiere a los niños y a las mujeres.

A la izquierda, la escritora Deborah Ellis; en el centro, la directora Nora Twoney; a la derecha, la productora Angelina Jolie acompañada de Saara Chaudry, quien da voz a la protagonista en la versión animada.

Evidentemente, existen notables diferencias entre libro y película. Quizás, las más evidentes, derivan de las propias fórmulas narrativas. Por su público objetivo (que en el caso del libro es decididamente infantil y/o adolescente, y que en el de la película no queda tan claro), así como por las propias diferencias inherentes a los diversos sistemas narrativos. Sin embargo, hay muchas otras diferencias que son difícilmente explicables, como el cambio de los nombres de algunos miembros de la familia o la omisión deliberada de aquellos tiempos mejores que había vivido la familia de Parvana, narrados con todo lujo de detalles en la edición escrita. También hay muchos otros aspectos sobre la miseria en Afganistán en los que el libro profundiza y de los que no se hace mención alguna en la película, como la pierna prostética de su padre que fue vendida para poder alimentar a la familia, o de la situación similar a que se vieron muchas mujeres en Afganistán, despojadas de sus piernas prostéticas por dinero ya que, con las nuevas prohibiciones, no las iban a necesitar para salir a la calle. Esta crudeza del libro, relatada con un tono didáctico y casi naíf, se echa de menos en la versión animada, concentrada en aportar un tono casi lírico sobre la miseria, que se comprende y aprecia mejor únicamente cuando termina el metraje.

La versión fílmica se sirve de una historia paralela, narrada en otro estilo de animación, para narrar cuentos e historias legendarias, como el pasado de Afganistán o una historia de aventuras que Parvana inventa para su hermano. Aquí, una escena de la juventud del padre.

También hay otras ausencias que resultarán particularmente dolorosas para los amantes de la novela, como la historia de las mujeres que empiezan a escribir una revista, la mayor relevancia de la hermana, la mujer misteriosa que deja caer regalos, e incluso a la referencia a la heroica Malalai de Maiwand, referente femenino del pasado de Afganistán cuya historia conocen a la perfección padre e hija. Tampoco el desenlace de la historia guarda apenas relación con el original. Pero, sobre todo, podría molestar el abrupto y abierto final de la versión fílmica –nada que ver con el del libro-, que a pesar de estar lleno de esperanza es tan angustioso como los minutos finales del metraje, y por ello, precisamente bastante más realista. Aunque no es la primera vez que se cuenta una historia de este tema en el cine (la película afgana Osama (2003) presentaba un argumento bastante similar), Ellis y Twoney son capaces de construir una historia triste y cruda pero con un tono de esperanza e ilusión, narrada mediante un delicado y estudiado aparato visual que la hacen única y diferente de las películas con las que a priori podría parecerse (quizás, a medio camino entre Persépolis (2007) y El Profeta (2014)).

Pero de todos estos aspectos, así como de la organización y los puntos fuertes de la versión animada de la historia, hablaremos en un próximo artículo.

Para saber más:

  • Ficha de la película en IMDb.
  • Ficha de la película en Filmaffinity.
  • Tráiler de la película en YouTube (en español):

 

Notas:

[1] Breadwinner (literalmente “ganador del pan” es un término que podría traducirse como “dador de sustento” o “sostén”, papel que justamente ocupa la protagonista de la obra al lograr sacar adelante a su familia.

avatar Marisa Peiró Márquez (145 Posts)

Marisa Peiró Márquez (marisapeiro@ecosdeasia.com) es Doctora en Historia del Arte por la Universidad de Zaragoza. En esta misma universidad se licenció en Historia del Arte y realizó el Máster en Estudios Avanzados de Historia del Arte, así como el Diploma de Especialización en Estudios Japoneses. Se especializa en el Arte y la Cultura Audiovisual de la primera mitad del s. XX, y en las relaciones artísticas interculturales, especialmente entre Asia y América Latina (fue becaria del Gobierno de México), con especial interés en el Sudeste Asiático y en Oceanía.


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