Revista Ecos de Asia

Information

This article was written on 20 May 2014, and is filled under Varia.

Current post is tagged

, , , , ,

Cosplay: ¿qué hay detrás del disfraz?

Hace unos días tratamos ya, de manera un tanto general, el fenómeno del cosplay, hablando de sus orígenes y dando algunas pinceladas sobre algunos tipos de cosplay más llamativos que se pueden encontrar en eventos de todo el mundo. Sin embargo, hoy queremos ceñirnos más concretamente a las percepciones que de este fenómeno existen en España.

En nuestro país, el cosplay como tal está reservado, fundamentalmente, al ámbito de los salones y eventos vinculados con el mundo del manga y del cómic. En un primer momento, esta práctica se vinculaba solamente a los acontecimientos relacionados con el cómic japonés: se entendían como cosplay los disfraces de personajes surgidos del manga o del anime, y por lo tanto, participaban en aquellas convenciones que temáticamente se centrasen en manga y anime.

Sin embargo, con el paso de los años y con la popularización y generalización de esta cultura friki, se han ido flexibilizando las fronteras, al tiempo que se ha enriquecido el concepto inicial. Ahora se considera (o, potencialmente, puede considerarse –ya que, dependiendo de los casos, puede haber matices) cosplay todo aquel disfraz vinculado a algún producto de la cultura friki, ya sea manga, anime, cómic occidental, videojuego (tanto de empresas niponas como occidentales), literatura (de un determinado tipo, habitualmente vinculada a los géneros de fantasía y ciencia ficción, pero no exclusivamente), juegos de mesa y rol, cine, televisión… No importa tanto la procedencia japonesa, sino la pertenencia a estas determinadas formas de ocio que han sido rápidamente incluidas y socialmente adoptadas dentro de esta cultura friki.

Animadores del Salón del Cómic de Zaragoza 2009, disfrazados del Supergrupo de Jan. Este caso no sería considerado cosplay, puesto que se trataba de personal del Salón.

Animadores del Salón del Cómic de Zaragoza 2009, disfrazados del Supergrupo de Jan. Este caso no sería considerado cosplay, puesto que se trataba de personal del Salón.

No obstante, y como matizábamos antes, esta consideración del cosplay es, en algunos casos, potencial, y depende en gran medida de las cualidades del producto retratado, cuando se trata de iconos que ya han trascendido de la órbita estrictamente friki, subcultural o infantil (no interpretada como sinónimo de las anteriores, sino como otro campo diferente también vinculado a estos productos culturales) y se han convertido en imágenes propias de la cultura pop contemporánea resulta difícil discernir claramente entre cosplay y disfraz. Tratando de ofrecer algún ejemplo clarificador, alguien que opte por disfrazarse de Astérix el Galo para acudir a un salón del cómic podrá considerarse o no como cosplay, debido al carácter icónico del personaje, y se decidirá en función de la actitud de la persona disfrazada; que una persona se disfrace de Super Mario para Carnaval no será considerado cosplay (puesto que, aunque es un producto perteneciente a la cultura friki y de origen japonés, el contexto no es el adecuado).

Este último ejemplo nos conduce directamente al otro aspecto que ha evolucionado con el paso de los años: dónde lucir un cosplay. Como hemos comentado, hace unos años era muy restrictivo y se limitaba a los eventos de temática manga. Sin embargo, cada vez más, la flexibilización temática ha contribuido también a disolver esta rigidez, y por consiguiente aumentar la diversidad de disfraces que puede verse en cada evento. A día de hoy, pueden observarse indistintamente cosplays de manga, de cómics occidentales y de videojuegos en salones del manga y del cómic por igual.[1] Esta heterogeneidad queda de manifiesto en los Salones del Cómic y del Manga de Barcelona, los más importantes del panorama nacional, donde los cosplayers, tanto habituales como esporádicos, se desplazan con la intención de lucir sus mejores galas (independientemente de la temática), por igual en mayo y en octubre/noviembre (fechas de celebración del Salón del Cómic y del Salón del Manga, respectivamente).

Participantes del concurso de cosplay del Salón del Cómic de Zaragoza 2010 (fuente: Heraldo de Aragón).

Participantes del concurso de cosplay del Salón del Cómic de Zaragoza 2010 (fuente: Heraldo de Aragón).

Dentro de prácticamente todos los salones celebrados a lo largo y ancho de la geografía española existe al menos un concurso de cosplay. Estos concursos pueden ser temáticos, pero lo más habitual es que estén abiertos a todos los asistentes cosplayeados que deseen participar, independientemente del tema de su disfraz, y pueden valorarse solo el vestuario, solo las interpretaciones que los participantes hacen sobre el escenario, todo el conjunto…   Además de estos concursos locales, cuya victoria no tiene mayor trascendencia que el ocasional premio y el mérito en el currículum del cosplayer, existe también un concurso internacional de gran importancia: el World Cosplay Summit. Este concurso parte de una iniciativa nipona, y su final se celebra en la ciudad de Nagoya. Los participantes se seleccionan mediante las finales nacionales celebradas en los países participantes: los ganadores de estas finales nacionales obtienen como premio la participación en la final del WCS en Japón, tanto en el concurso (Cosplay Championship) como en el desfile previo (Cosplay Parade).

Y si en la ocasión anterior hablamos de tipos de cosplay refiriéndonos a la forma de realizarlos o al aspecto global de los personajes, hoy en cambio nos centraremos en una clasificación temática, basándonos para ello en lo que es habitual ver en los salones españoles.[2]

  • NOSTÁLGICOS, EL VALOR SEGURO
Cosplayers anónimas disfrazadas de Reena y Naga, protagonistas de la serie Reena y Gaudi (la segunda de algunas de las historias). Imagen perteneciente al Salón del Manga de Barcelona de 2010.

Cosplayers anónimas disfrazadas de Reena y Naga, protagonistas de la serie Reena y Gaudi (la segunda de algunas de las historias). Imagen perteneciente al Salón del Manga de Barcelona de 2010.

En primer lugar, podemos encontrar el cosplay que hemos denominado nostálgico. Consiste en un catálogo relativamente limitado de personajes extraídos principalmente de series de anime emitidas aproximadamente en la horquilla cronológica 1990-2005, que han constituido la infancia de la generación que actualmente son el público principal de los salones. Desde la sempiterna Dragon Ball hasta Sailor Moon, pasando por Pokemon, hemos detectado en nuestra experiencia dos series estrella cuyos cosplays nunca faltan en ningún evento de cierta magnitud y que constituyen una apelación directa a la nostalgia y por lo tanto, un éxito absoluto: Digimon y la (injustamente) olvidada Reena y Gaudi. Frente a las primeras que hemos comentado, que en cierto modo siempre han seguido de actualidad, estos dos ejemplos supusieron, para muchos aquellos que fueron niños entre los noventa y principios de los dos mil, el primer acercamiento a la cultura japonesa, que iría evolucionando y ampliándose hasta convertirse en público objetivo de estos salones. De este modo, estos cosplays constituyen en cierto modo reivindicaciones y reafirmaciones identitarias, al tiempo que apelan al recuerdo de los otros asistentes, cosechando de este modo un éxito asegurado.

  •   “PROFESIONALES”, AQUÍ SE HA VENIDO A GANAR
Cosplay de Joker, personaje de la serie Kuroshitsuji. Imagen cedida por la cosplayer, Isilme L. Totikam.

Cosplay de Joker, personaje de la serie Kuroshitsuji. Imagen cedida por la cosplayer, Isilme L. Totikam.

O a que se hable (para bien) de uno. Si bien el cosplay nostálgico puede ser más frecuente (que no exclusivo) dentro de los cosplayers esporádicos, aquellos que practican este hobby de manera más habitual suelen decantarse por buscar inspiración en las series más punteras, los últimos lanzamientos y las series de moda cada temporada (y con “series” nos referimos, indistintamente, a series de manga y de anime). En estos casos, lo que prima es la novedad, combinada a veces con el buen tino de escoger el personaje adecuado de la serie adecuada con muy poco tiempo respecto a su estreno. Tal fue el caso, en el pasado Salón del Manga de Barcelona (celebrado entre el 31 de octubre y el 3 de noviembre de 2013), de una cosplayer –cuya identidad no conocemos- que acertó de lleno al elegir a  Ryuko Matoi, protagonista del anime Kill la Kill, una serie que se había estrenado el 3 de octubre de ese mismo año y que con el paso de los episodios se convertiría en uno de los grandes éxitos de la temporada.

  • LAS SERIES QUE LO PETAN
Cosplay de Buda, protagonista del manga Las vacaciones de Jesús y Buda. Fotografía realizada por Luca Dalmonte. Imagen cedida por la cosplayer, Isilme L. Totikam.

Cosplay de Buda, protagonista del manga Las vacaciones de Jesús y Buda. Fotografía realizada por Luca Dalmonte. Imagen cedida por la cosplayer, Isilme L. Totikam.

Igualmente, aunque no se trate de estrenos, posiblemente los cosplays más frecuentes sean los de aquellas series abiertas que causan furor, especialmente, dentro del sector adolescente: Naruto, Bleach y One Piece son la tríada fundamental, aunque también tienen cabida algunos títulos ya concluidos que perviven en la memoria colectiva, como Full Metal Alchemist o Hellsing. Aquí se reúnen tanto habituales como esporádicos, y es donde se aprecia un abanico mayor de calidades y también de cosplayers: desde el niño de ocho años que se tinta el pelo con spray verde y se cuelga al cinto unas espadas de plástico para ser como Zoro (de One Piece), pasando por el chaval que quiere divertirse en el Salón yendo cosplayeado, así que tira de fondo de armario y consigue emular a Luffy (también de One Piece) con unos vaqueros, un chaleco rojo y un sombrero de paja; el grupo de fans de Bleach que combina unos kimonos más o menos aproximados con pelucas baratas y deportivas nada ortodoxas; los seguidores de Naruto que van más allá de llevar una de las bandanas de la serie; hasta aquellos cosplays en los que se ha puesto un gran cuidado a la hora de realizar sus detalles: el brazo metálico de Edward Elric, protagonista de Full Metal Alchemist, los mismos personajes de Bleach llevados con las correspondientes sandalias de madera… Y aunque aquí estemos hablando de personajes generalmente masculinos procedentes de series, en su mayoría, de género shônen, tenemos su equivalente femenino en los shôjos de colegialas y el de nuevo amplísimo abanico de calidades de los uniformes de marinerita y las pelucas de colores.

  • DISFRACES DE OTROS ÁMBITOS (VIDEOJUEGO, CÓMIC OCCIDENTAL…)

Hemos querido dedicar un apartado a aquellos cosplays que no proceden del manga y del anime, aunque por extensión bien podría dar para un artículo. Aquí se engloban todos los personajes sacados de videojuegos de factura occidental (entre los que destacaría, por ejemplo, la saga Assassins Creed, cuyos protagonistas han alcanzado gran popularidad como cosplay, llegando a encontrarse varios assassins en un mismo evento). Otro sector importante de esta categoría sería el mundo de los superhéroes americanos, entre los que en los últimos años ha tenido especial calado Batman y sus villanos, especialmente el Joker y Harley Quinn, debido en parte a la película Batman: El caballero Oscuro (Christopher Nolan, 2008) y en parte también a sus posibilidades plásticas.

Cosplay del Capitán Garfio. Imagen cedida por la cosplayer, Blacky D'Lioncourt.

Cosplay del Capitán Garfio. Imagen cedida por la cosplayer, Blacky D’Lioncourt.

Mención aparte merecen los personajes de los grandes clásicos Disney. Son elecciones también muy populares entre los cosplayers, y se encuentran a medio camino entre la nostalgia que antes explicábamos, el cosplay que no procede del manga y del anime, y el cosplay puramente japonés. Esto último, que parece contradictorio, tiene su explicación en la unión de los clásicos Disney con Final Fantasy (una de las sagas de videojuegos más populares de Japón), unión materializada en la saga Kingdom Hearts, en la que aparecían personajes Disney como protagonistas y secundarios de las tramas. En lo que nos ocupa, esta unión hace que haya gente que opte por caracterizarse de un personaje clásico de Disney no por nostalgia ni por afición a ese personaje, sino por su aparición en los videojuegos.

Como hemos podido apreciar a lo largo de estas líneas, el fenómeno del cosplay, aparentemente la afición trivial de disfrazarse en unas circunstancias determinadas, esconde en realidad un universo complejo al que vale la pena asomarse, aunque solo sea como espectador. No obstante, recomiendo encarecidamente que si el lector tiene interés, al menos una vez se anime a dar el paso, preparar un cosplay y visitar un salón. Es una experiencia muy gratificante y que no se olvidará fácilmente.

Para saber más:

Notas:

[1] Salones del manga y salones del cómic (siguiendo para clasificarlos la estela de los organizados por Ficómic en Barcelona) son las dos grandes agrupaciones en las que suelen dividirse este tipo de eventos. Aunque también existen en España eventos relacionados con los videojuegos, estos suelen centrarse más en el aspecto lúdico y comercial. Los salones de cómic y manga dan cabida, cada vez más, a todo tipo de productos y actividades relacionadas con el tema principal: no solo se celebran para presentación de novedades y venta de cómics, sino que también se comercializa merchandising (en una proporción cada vez mayor, hasta el punto en el que, de seguir la tendencia, terminarán superando al protagonista principal de estas ferias), otros productos japoneses asociados a la cultura friki (por ejemplo, el ramen o fideos instantáneos) y se realizan actividades de muy diversos tipos: talleres de dibujo y de otras prácticas de moda en cada momento (recientemente, la creación de hamas), concursos, pruebas y competiciones lúdicas y deportivas, o incluso exposiciones de aspectos tradicionales de la cultura japonesa.

[2] Entre nuestros referentes, hemos procurado tener una perspectiva lo más abierta posible, basada no solo en nuestra experiencia personal, sino también en las opiniones que hemos podido intercambiar con asistentes a eventos varios. Como muestra de la heterogenia de nuestro punto de vista, trabajamos en función de la experiencia directa obtenida en el Salón del Manga de Barcelona, Salón del Manga de Murcia, Salón del Cómic de Barcelona, Salón del Cómic de Zaragoza, Salón del Manga de Jerez, en las Jornaícas de Zaragoza, en el Otakuart de Valencia… eventos muy diferentes entre sí tanto en su concepción como en su capacidad para atraer público.

avatar Carolina Plou Anadón (272 Posts)

Historiadora del Arte, japonóloga, prepara una tesis doctoral sobre fotografía japonesa. Autora del libro “Bajo los cerezos en flor. 50 películas para conocer Japón”.


Share

Deja una respuesta

Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.