Revista Ecos de Asia

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This article was written on 01 Jun 2017, and is filled under Varia.

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Hablamos con Rubén Martínez, impulsor de “Tokyo en la línea Yamanote”, crowdfunding con fines benéficos

Hoy hablamos con Rubén Martínez, que nos presenta una interesante iniciativa: un crowdfunding con fines benéficos. ¿El objetivo? Publicar una guía de viajes centrada en la ciudad de Tokio, que solo estará disponible mediante este proyecto, y cuyos beneficios se destinarán de manera íntegra a la ONG japonesa National Homeless Support Network.

Ecos de Asia: Hola, Rubén. Antes de entrar en materia, háblanos un poquito de ti. ¿Qué haces? ¿A qué te dedicas?

Rubén Martínez: Pues soy una persona normal y me he dedicado en la vida a todo un poco y a nada en concreto. Hasta hace unos años no sabía nada de Japón ni tenía ninguna relación con este país. Precisamente, al ser alguien desconocido en el medio en que quería moverme para este proyecto, me daba un poco miedo lanzarme a él, pero estoy recibiendo mucho apoyo por parte de blogs, webs y asociaciones dedicadas a Japón que sigo desde hace años y que ahora se hacen eco de mi propuesta.

EdA: A la vista de tu proyecto, tu pasión por Japón es más que evidente. Cuéntanos, ¿cómo surgió? ¿Cómo se ha ido desarrollando?

R. M.: Llegué por primera vez a Japón en 2009 y fue casi por casualidad. Queríamos viajar a un sitio diferente en nuestras vacaciones y se nos ocurrió Japón. Mi entonces novia, ahora mujer, tenía más contacto desde siempre con este país a través del manga y anime como la mayoría de la gente, pero yo aparte de Dragon Ball y alguna cosa más no tenía mucho conocimiento sobre Japón.

Me puse a investigar sobre el país (porque soy un viajero autodidacta y me encanta hacer mis propias guías de viaje), y me entusiasmé mucho con el viaje. Al poner el pie por primera vez en Japón fue amor a primera vista. Algo que produce Japón es la sensación de volver a ser un niño, te bombardean con un montón de información, publicidad y luces de colores y no entiendes nada. Esa sensación me encantó. Aunque inmediatamente después quise saberlo todo sobre aquello que no entendía… será por mi naturaleza curiosa. De hecho al final del libro hablo sobre pequeñas curiosidades sobre Japón, algunas pueden parecer tonterías sin importancia, pero son cosas que yo me pregunté en su momento y creo que ayudan a entender como es Japón, su gente y el día a día.

Al volver a España (con una depresión de caballo, por cierto), comencé a investigar y a buscar más información sobre el país, su cultura y sus rincones turísticos conocidos y ocultos. Descubrí los blogs y videoblogs, las web especializadas en el tema…y ahí fue cuando se convirtió en obsesión (a veces pienso que no es muy sana –ríe–).

Desde entonces nos dedicamos a ahorrar todo el dinero posible para volver una y otra vez (ya van ocho viajes de ida y vuelta y los que quedan por delante) y seguir descubriendo nuevos lugares. Conocimos amigos japoneses que me ayudaron a ver el país de otra manera. Mi mujer comenzó a estudiar japonés y eso también a hecho que cada viaje sea cada vez más inmersivo.

Empecé a escribir una guía tras otra hasta que me junté con cuatro libritos que acabé despiezando y reuniéndolo todo en un tomazo que parece una biblia.

Página de muestra de la guía Tokyo en la línea Yamanote, dedicada a Asakusa

EdA: Centrémonos en el crowdfunding. ¿En qué consiste exactamente el proyecto?

R. M.: Tokyo en la línea Yamanote, es una guía de viaje dedicada a Tokio cuyos beneficios íntegros irán a parar a una ONG que se ocupa de los sin techo en Tokio.

En la guía, quiero enseñar Tokio a mi manera, como yo creo que debe verse la ciudad, a lomos de la línea Yamanote. Es la línea de tren más importante de Tokio y une casi todos los puntos de interés turístico, pero aún así muchos turistas no son conscientes de la importancia que tiene esa línea para moverse por la ciudad.

Dedico también unos capítulos a lugares poco conocidos y escondidos, excursiones a lugares cercanos a Tokio, un capítulo dedicado a estatuas de budas gigantes… doscientas páginas a todo color con mis propios textos y fotografías y con mapas tipo boceto dibujados en acuarela para dar una sensación de guía de viaje casera.

La web de Verkami se dedica a impulsar proyectos a través de crowdfunding basado en un sistema de recompensas, quiere decir que cuando el mecenas dona dinero para el proyecto, en este caso, una guía de viaje, está comprando la guía de viaje en cuestión. En mi caso el mecenas además del libro también dona su dinero a una ONG.

El creador del proyecto puede incluir tantas recompensas como quiera y en el caso de Tokyo en la línea Yamanote existen varias, entre ellas la posibilidad de llevarte el libro más un set de sake, el libro más unos caramelos japoneses, o incluso el libro más un asesoramiento personal para planificar tu viaje. Los mecenas pueden escoger la recompensa que más les guste y aportar dinero por ella.

Estas campañas de crowdfunding duran cuarenta días. Si la campaña consigue el dinero que necesita en estos cuarenta días, el proyecto sale adelante, si no, se suspende. Por eso es importante que el público sepa que si le interesa el proyecto, debe aportar su granito de arena en este periodo de tiempo. Igualmente hay que aclarar que el libro no se podrá conseguir a través de ningún otro medio más, ya que no tiene salida comercial y no se distribuirá en tiendas.

La campaña crowdfunding de Tokyo en la línea Yamanote comenzó el viernes 12 de mayo y terminará el 20 de Junio.

Una estación con el mapa de metro, tema que articula la guía.

EdA: ¿Cómo surge la idea de realizar una guía turística sobre Tokio? ¿Cómo ha sido trabajar en la guía? ¿Qué proceso y qué criterios has seguido?

R. M.: La idea de crear un proyecto tan personal como lo es Tokyo en la línea Yamanote viene de una experiencia de mi primer viaje. Me alojaba muy cerca de la estación de Ueno en Tokio y cada vez que iba a coger el tren, veía a una mujer sentada siempre en el mismo lugar, en silencio, casi invisible. Da igual la hora que fuera, ella siempre estaba allí. Era indigente. Ya entonces me impactó la forma de ser de los indigentes en Japón pero se me quedó grabada esta mujer en la mente.

Lo curioso de la historia es que al volver al año siguiente, la mujer estaba allí, sentada en el mismo sitio, en silencio. En 2011 volví y esa mujer de nuevo estaba allí. Llevo viéndola año tras año en el mismo lugar desde 2009 y en abril de este año 2017 todavía seguía sentada en el mismo lugar.

Japón me ha dado tantos buenos momentos y tantas experiencias en estos años que quería devolverle el favor de alguna manera. Pero ¿qué puede hacer una sola persona por un país?, probablemente nada y quizá Japón no necesite mi ayuda, pero con solo pensar en esa mujer entendí que podía encauzar ese proyecto que llevaba varios años rondando en mi cabeza. Ya había organizado mis propios viajes y los viajes a más de una persona así que los conocimientos ya los tenía, el escribir una guía era el paso siguiente.

EdA: En la web, haces especial hincapié en el “otro Tokio”, menos turístico y más apartado. Háblanos un poquito de él, y de lo que supone para ti.

R. M.: Cuando se visita un país tantas veces como yo lo he hecho con Japón, quieres exprimir la experiencia al máximo y llegar a rincones dónde muy poca gente (turistas me refiero) ha llegado. Poner tu banderita y presumir del “yo estuve allí”. Cada vez intento huir más del bullicio, aunque también me gusta, al fin y al cabo forma parte de Japón. Japón en general y Tokio en particular, todavía conserva lugares auténticos donde el hombre blanco no ha impuesto su ley, –ríe–.

Cuando se piensa en Tokio, se tiene una idea de ciudad moderna llena de rascacielos, con zonas futuristas sacadas de alguna película de ciencia-ficción, pero eso está lejos de la realidad.  Barrios modernísimos como Roppongi, los rascacielos de Shinjuku o los neones de Shibuya son eso precisamente, zonas muy concretas que hacen que se concentre allí el turismo ya que es algo totalmente distinto a lo que estamos acostumbrados en Occidente. Pero Japón no es eso, Tokio no es eso (de hecho podríamos distinguir entre Japón y Tokio, son lo mismo pero al mismo tiempo son dos mundos diferentes).  La auténtica alma de Tokio se encuentra en sus barrios, barrios donde todo tiene cabida, lo moderno y lo antiguo. Aquí es donde puede verse el auténtico Tokio. Y es una pena que normalmente las guías de viaje pasen por alto zonas, que estando en el centro o muy cerca de él, ni si quiera las mencionen o hagan una vista rápida por estos barrios, y es una pena porque no supone apartarse de la ruta fijada sino hacer una pequeña parada.

Barrios como Sugamo que se encuentra en la línea Yamanote, o Kameido que pertenece a la línea Chuo no son visitados por los turistas y son una buena muestra de lo que es el auténtico Tokio, barrios de casitas bajas con mucho movimiento de gente, señoras barriendo la parte de la acera que les corresponde, repartidores de ramen en bicicleta y gatos, muchos gatos.

Algunas de estas visitas que propongo en la guía son realmente raras, a veces se trata solo de la estatua de tal o cual anime, a veces son templos y otros lugares tan escondidos que incluso mis amigos japoneses han conocido gracias a mi. Y es que Tokio es grande, enorme y aún me queda mucho por descubrir.

Entiendo que una persona que viaja a Japón y emplea unos días en visitar Tokio quizás no pueda permitirse dedicarle un tiempo a estos lugares, pero a veces pasear por estas calles sin buscar nada en concreto es como se encuentran los mejores lugares y experiencias del viaje. Pararse para tomar consciencia de dónde se está es importante cuando has decidido viajar a once mil kilómetros de tu casa.

Viajeros esperando a la línea Yamanote

EdA: ¿Y cómo decides plantearte que un proyecto tan laborioso vea la luz de una forma tan limitada y con fines benéficos?

R. M.: Como he comentado antes, le debo mucho a Japón y creo que es una deuda personal, al menos yo lo veo así. Por eso es justo que los beneficios se donen a una ONG.

Viajando he aprendido mucho sobre el mundo en general, la gente, las diferencias entre oriente y occidente y cómo nos vemos los unos a los otros. Por supuesto no es oro todo lo que reluce, Japón como cualquier país tiene su parte mala, pero de eso también se aprende. Lo mío con Japón lo veo como una relación de pareja, si conociendo lo bueno y lo malo se sigue enamorado… eso es amor de verdad.

Por supuesto el hecho de sacar este proyecto adelante también es una satisfacción personal. Las personas nos proponemos hacer muchas cosas y al final no las hacemos por miedo, pereza o desconocimiento pero el hecho de que alguien que no sabía ni cómo empezar, haya llegado hasta aquí (independientemente que el proyecto salga adelante o no) para mí ya es una victoria.

Mi primer impulso fue mandar un borrador a varias editoriales pero ninguna estaba interesada, así que lo dejé aparcado mientas encontraba un plan B. Conocía la web de Verkami, porque había aportado dinero a un proyecto anteriormente. Así fue como se me ocurrió sacar el proyecto adelante a través de crowdfunding. Como no era conocido en el medio, ni tenía blog ni canal de Youtube, en pocas palabras, no tenia visibilidad a la hora de empezar una campaña de crowdfunding, me puse en contacto con webs, blogs y asociaciones dedicadas a Japón buscando que me prestaran toda la ayuda posible para hacer visible el proyecto en los círculos de gente aficionada. Una asociación se ofreció a publicarlo y todo fue bien hasta que las relaciones se enfriaron y se perdió la comunicación. De nuevo me encontraba en la casilla de salida así que tuve que reestructurarlo todo y empezar de cero, retomando la idea de crowdfunding y esto nos lleva hasta donde estamos hoy, con mucha ilusión y la campaña en marcha.

EdA: Centrémonos ahora en la ONG a la que se destinarán los beneficios. ¿En qué consiste su labor? ¿Cuál es la situación de los sin techo en Tokio, y en general en Japón?  ¿Por qué esta causa, entre todas las que (por desgracia) hay para elegir?

R. M.: Esta ONG se ocupa de asistir a los indigentes, les ayudan con comida, medicina, ropa e incluso les buscan puestos de trabajo.

Es difícil elegir una causa entre todas las que puede haber en un primer primerísimo mundo como lo es Japón, donde todo el mundo pertenece a la clase media-alta.

Otra de mis opciones era colaborar con alguna ONG para reconstruir las zonas afectadas por el terremoto de Kumamoto o el tsunami de 2011. Pero decidí centrarme en algo de lo que nadie habla como es el caso de los indigentes por mi propia experiencia con esta mujer.

El tema de los indigentes en Japón es un debate muy largo e intenso que puede llevarnos por diferentes caminos, algunos complicados y difíciles de entender para el occidental que no está acostumbrado a ver la vida con filosofía japonesa. Entraríamos en casos como los de las personas que deciden vivir en la calle para “liberarse” de la presión que supone pertenecer a la sociedad japonesa. Podríamos hablar de enfermos mentales, gente que ha dejado la seguridad de su hogar por haberse dado a la mala vida o gente que ha perdido en unas u otras condiciones a su familia. Cada uno puede tener su opinión al respecto pero lo que no cabe duda es que es gente que necesita ayuda.

Puede que alguno piense, ¿Por qué no has ayudado a esa mujer de la que hablas cuando la tenías delante? Pues ahí entra la manera de ser de los japoneses, su educación, el orgullo y otros dilemas morales que tienen que ver con el sintoísmo y budismo. Por eso me consta que muchas de esas personas no quieren ser ayudadas y se ofenden si intentas prestarles atención. No verás a un indigente japonés pidiendo dinero en la calle jamás. Yo he llegado a ver campamentos de indigentes que montan y desmontan cada noche dejando el lugar limpio y recogido sin ninguna señal de que allí viva nadie. He incluso les he visto barrer la calle donde viven. Eso puede darnos una idea de lo diferentes que pueden llegar a ser estas personas respecto a occidente a pesar de sus condiciones de vida.

Página de muestra de la guía, dedicada a Odaiba

EdA: Para terminar, haznos un adelanto. Un sitio imprescindible del Tokio menos turístico y un consejo para la gente que se esté planteando viajar a Japón por primera vez.

R. M.: Voy a decir dos de mis lugares favoritos, los dos muy cerquita del centro de Tokio y muy poco frecuentados por turistas:

 1- El templo de Kameido con sus jardines de glicinias, sus  puentes rojos y con la torre Sky Tree de fondo.

2-El barrio de Shibamata, una auténtica maravilla que parece sacada de otra época. La calle que lleva hasta el templo Taishakuten está llena de restaurantes y tiendas de dulces tradicionales. Merece mucho la pena un paseo por la zona.

Y para los que viajan por primera vez, el mejor consejo que les puedo dar es que tengan en cuenta que Tokio es enorme y que perderán mucho tiempo en desplazarse de una zona a otra, por lo que es imprescindible elegir una buena ubicación de su hotel y una buena organización del tiempo a la hora de visitar los lugares que tengan marcados en su itinerario.

Muchas gracias, Rubén. Ha sido un placer charlar contigo, esperamos que la campaña de crowdfunding sea un éxito.

Si después de conocer un poquito más a Rubén Martínez les ha entrado la curiosidad, pueden visitar la página del crowdfunding Tokyo en la línea Yamanote a través de su página en Verkami, donde figura toda la información para contribuir en el proyecto. Se pueden realizar aportaciones hasta el día 20 de junio, y recuerden que si en esa fecha no se ha alcanzado la cifra propuesta, el proyecto no conseguirá financiación y no podrá salir adelante.

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