Revista Ecos de Asia

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This article was written on 11 Nov 2016, and is filled under Arte.

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La laca coreana en el Período de los Tres Reinos

Introducción:

La laca, un tema ya tratado en otros artículos de esta revista,[1] fue y es un arte muy significativo de los países asiáticos. Es especialmente la laca japonesa, aquella que ha logrado más fama a nivel internacional, e investigadores como la doctora Yayoi Kawamura (Lacas Namban: huellas de Japón en España: IV Centenario de la Embajada Keichō) han centrado su vida en el estudio del urushi.

El otro país que más fama ha alcanzado es China. En este caso, la fama no se debe a la calidad de sus obras, como es el caso de la laca japonesa, sino por ser descubiertos en el país los vestigios más antiguos de la laca asiática, lo que hace creer que la laca china, como arte, fue utilizado, por vez primera, en China.

En el caso de Corea, su papel en el mundo de la laca es algo reducido. La principal razón de ello es porque no hay descubrimientos más antiguos al período de los Tres Reinos, lo que ha hecho que se considere a la laca coreana como una copia de la laca china, a pesar de que no es cierto. La laca coreana, pese a ser usada en un primer momento para cubrir objetos de madera, de papel, de bambú y de metal, alcanzó un prestigio y una calidad muy independiente de las demás potencias asiáticas, algo que se podrá ver a continuación.

Los Tres Reinos:

El período de los Tres Reinos consistió en la supremacía de tres grandes familias que consiguieron formar sus propios dominios. El primero en fundarse fue el reino de Silla, creado por la familia Kim en el año 57 a.C. en el valle del río Natkong. A Silla le siguió el reino de Goguryeo, el cual fue fundado en el año 37 a.C. en lo que actualmente es Corea del Norte y Manchuria. Finalmente, en el año 18 a.C. la familia Puyo dio lugar al reino de Baekje, situado en la cuenca central del río Han.

Los Tres Reinos abolieron los consejos de los clanes e impusieron la ley sucesoria del trono. De este modo, fortificaron su poder ante las demás familias rivales; además, pusieron impuestos al campesinado, lo que provocó que éstos no pudiesen competir con la familia reinante.[2] Con estos impuestos, las familias reales incentivaron el arte, construyéndose palacios y tumbas, a lo que se suma la construcción de templos budistas.

Los Tres Reinos tienen la similitud de haberse interesado por el arte funerario. De este modo, la mayor parte del arte que se conoce de ese período radica en los ajuares que se encontraron en las tumbas, en donde había objetos de cerámica y piezas de orfebrería y de metalistería. En el caso del reino de Silla, destacan las tumbas de la zona de Gyeongju y de Kyongsang, la construcción de pagodas, linternas y estelas y la edificación del primer observatorio de Oriente. Por otro lado, el reino de Goguryeo construyó tumbas en el norte del país, conservándose algunas de ellas como es el caso de la tumba de los bailarines de T’ungkou. El último reino, el de Baekje, es el que menos testimonios ha dejado debido a las diferentes guerras que se llevaron a cabo en su territorio; así, sólo se conservan ruinas y pequeños fragmentos y estelas.

El período de los Tres Reinos concluyó cuando Silla se alió con Baekje y con la dinastía Tang de China a finales del siglo VII. Tras conquistar juntos al reino de Goguryeo, consiguieron expulsar a los Tang, quienes tenían la intención de conquistar la península coreana. Finalmente, todo Corea quedó unificado bajo el reino de Silla, pasándose a llamar como el Gran Silla o Silla Unificado (668-935).

La laca:

Debido a que el tratamiento y la producción de la laca coreana es igual que el de la laca nipona, no se tratará en este artículo dicho proceso, pues ya ha sido tratado en otros artículos. En cambio, algo que no se ha tratado muy en profundidad es el nacimiento real de este arte. Dicho nacimiento se encuentra en China, donde se descubrió un cuenco de alrededor del 4.000-5.000 a.C. en la provincia de Che-chiang, siendo la primera muestra de laca que se ha encontrado hasta el momento.[3] Se trata de un cuenco lacado en rojo, color característico de los primeros momentos del uso de la laca. En Japón, los objetos lacados más antiguos corresponden a finales del Período Jômon (h. 8000-299 a.C.), encontrando objetos de madera, bambú y cerámica, siendo éstos arcos, peines, cuencos, etc. Estos objetos eran lacados para impermeabilizarlos y hacerlos más resistentes, razón por la cual algunos objetos han llegado hasta la actualidad casi intactos, aunque de otros solo se han conservado los sustratos de laca. Entre los objetos que han llegado hasta la actualidad, los más numerosos son las cerámicas, cubiertas con laca roja.

Más tarde, se desarrolló la laca que combinaba el negro y el rojo, siendo similar su aparición tanto en China (dinastía Han 206 a.C.-220 d.C.) como en Japón (período Yayoi (300 a.C.-250 d.C.); pero fue China quien desarrolló la introducción de madreperla y de otros objetos como conchas o piedras preciosas en los objetos lacados, algo que Japón no haría hasta el Período Nara (649-794). A pesar de ser China el primer país en desarrollar la introducción de madreperla, sería en Corea donde esta técnica cobraría mayor importancia.

El gran logro que tuvo la laca china fue el de crear la laca tallada. El procedimiento empleado era similar al de la laca de capas, pero tenía que haber un gran número de capas para poder luego esculpir[4] en ellas mientras la laca aún no estaba endurecida. La policromía de estas lacas solía ser, igual que en el periodo anterior, negras, rojas o amarillas, dándose casos en los que se realizaban arabescos en las capas de laca para mostrar los diferentes colores.

Estas técnicas china se transmitieron a Corea y a Japón mediante las rutas comerciales y la trashumancia de los monjes budistas. Ambos países empezaron a trabajar con los modelos chinos, pero poco a poco desarrollaron nuevas técnicas.

La laca en el período de los Tres Reinos:

Los vestigios más antiguos de la laca coreana pertenecen al período de los Tres Reinos, concretamente al Reino de Silla. En 1920 se descubrieron tazas y pinturas lacadas en las tumbas de Kyongju; en 1946 se desenterró una máscara lacada con ojos de cristal en las mismas tumbas; y en 1971 se encontró un ataúd lacado en la tumba del rey Baekje Muryong, también en Kyongju. Estos objetos reflejan la influencia del estilo de la dinastía Han de China.

También se ha descubierto que había un taller que fabricaba laca. Debido a la buena relación que el reino de Silla mantenía con la China de los Tang, es posible que dicho taller trabajase en la incrustación de madreperla, y otros objetos preciosos, en los objetos lacados.[5]

En el caso del reino de Goguryeo y de Baekje, no se conserva ningún objeto lacado de la época. En Baekje, al menos, quedan fragmentos que pueden testificar el uso de la laca en su territorio, como aquellos descubiertos en 1972 en la tumba del rey Munyeong y en 1986 en la tumba de Sukchon-dong. En el caso de Goguryeo, se sabe que trabajaron la laca en Pyongyang. Una prueba de ello se puede encontrar al mirar los murales de las tumbas de Muyongchong y de Kakjeochong. En ellos se ve como aparecen vasos negros, lo cual podría significar que, debido a que la laca de la dinastía Han fue utilizada para lacar vasos y recipientes de lujo, se puede asumir que los vasos representados en los murales eran, en realidad, recipientes lacados en negro.[6]

Mural de la Tumba de los Bailarines.

Mural de la Tumba de los Bailarines.

Uno de los restos lacados más antiguos que se conocen en Corea, proceden del siglo I a.C., por lo que es posible que pertenezcan al período de los Tres Reinos. Se trata de dos recipientes de hierro que fueron descubiertos en 1988 al sur de Kyongsang, el reino de Silla, por un equipo de investigación del Museo Nacional de Seúl. Son dos recipientes de compuestos por dos partes, una base trapezoidal realizada en hierro y sin lacar, y, sobre ella, una especie de plato de madera lacado en negro. Se cree que el uso que tenían estos objetos era el de sostener piezas de fruta.

Recipientes de hierro y madera lacada del siglo I a.C.

Recipientes de hierro y madera lacada del siglo I a.C.

Otros objetos de este período ya muestran la superposición de capas de laca negras y rojas sobre objetos realizados en cerámica, como aquellos fragmentos del año 300 d.C. que fueron descubiertos en la tumba Togwang, en Seochongdong, perteneciente al antiguo reino de Baekje.[7] Se trata de una técnica que también se usaba en Japón desde el Período Yayoi (300 a.C.-250 d.C.), pero se cree que llegó al archipiélago nipón al mismo tiempo que a Corea exportó sus técnicas agrícolas, por lo que es posible que sea originaria de China y, que desde allí, viajase a Corea y Japón. Por lo tanto, aunque no haya restos más antiguos del 300 d.C. que demuestren el uso de esta técnica en Corea, es posible que se estuviesen lacando objetos de ese modo desde siglos antes.

Fragmentos de cerámica lacado del siglo III d.C.

Fragmentos de cerámica lacado del siglo III d.C.

En Corea se encuentran objetos que no se hallan en el archipiélago nipón. Por ejemplo, un reposacabezas y un reposapiés que fueron hallados en la tumba del Rey Munyeong, en el reino de Baekje, y que pertenecen al siglo VI. Son dos objetos de madera lacados en negro y pintados que, parece ser, son únicos de Corea.

Reposacabezas de cerámica lacado del siglo VI.

Reposacabezas de cerámica lacado del siglo VI.

Reposapiés de cerámica lacado del siglo VI.

Reposapiés de cerámica lacado del siglo VI.

Otros objetos de la época fueron hallados en las tumbas de la zona de Gyeongju, en el reino de Silla.  Se trata de piezas de cerámica lacadas en negro sobre fondo rojo y en rojo sobre fondo negro con diferentes dibujos pintados.[8]

Fragmentos de cerámica, posiblemente de algún recipiente, lacado del Reino de Silla.

Fragmentos de cerámica, posiblemente de algún recipiente, lacado del Reino de Silla.

Recipiente de cerámica lacado del Reino de Silla.

Recipiente de cerámica lacado del Reino de Silla.

Si se comparan estos objetos con los realizados en Japón en el período Kofun (s. III-VI) y en el período Asuka (s. VI-VIII) se pueden ver que hay muchas similitudes. La mayoría de los objetos lacados en Japón en esos momentos fueron realizados para las ceremonias budistas, religión que llegó a Japón desde Corea. Lo que se ve en los santuarios japoneses es una gran influencia de la laca china y coreana, pues la decoración de objetos de metal era algo característico de la laca coreana, mientras que la decoración de las paredes de los templos era característico de China; pero el metal no solo fue lacado para los templos, pues, junto al cuero, fueron lacadas las armaduras y las armas de los guerreros. Por lo tanto, es muy posible que, a pesar de quedar pocos restos, en Corea se hubiesen lacado muchos objetos usados en las ceremonias budistas.

De hecho, en Japón, no fue hasta el período Nara (649-794) cuando se empezaron a desarrollar las técnicas traídas de China y de Corea, dando lugar a diferentes tipos de laca. Las técnicas empleadas en esta época eran la incrustación, de nácar, de láminas de oro y de láminas de plata, la pintura de laca[9] (urushi-e) y la laca seca[10] (kanshitsu), que se empleaba para hacer estatuas budistas; pero además de emplear la laca para objetos religiosos, fue muy común que este arte se aplicara a objetos de uso diario y decorativos. Excepto el kanshitsu, que se trata de una técnica de la que no hay consciencia en Corea, el uso de incrustaciones y de la laca pintada fue algo muy habital en Corea en el período de los Tres Reinos, pasando desde allí a Japón.

Aunque es cierto que no se conserva ningún objeto lacado que presente incrustaciones, pero en el período del Gran Silla ya se ve como es una técnica completamente desarrollada, lo que hace suponer que ya existía en la península coreana desde antes. De hecho, una de las obras maestras de este período es un espejo realizado entre los siglos VIII y X y hallado en el distrito de Gaya, Gyeongsang. Se trata de un espejo lacado en negro con incrustaciones de madreperla y de ámbar; además, presenta partículas de color turquesa que forman, junto con la madreperla y el ámbar, patrones de leones y de flores.

Espejo lacado, con incrustaciones de nácar y de ámbar y con partículas de color turquesa del Gran Silla.

Espejo lacado, con incrustaciones de nácar y de ámbar y con partículas de color turquesa del Gran Silla.

Ya en los siglos siguientes al Gran Silla, fue la incrustación de madreperla en objetos lacados aquella técnica que más se trabajó en Corea, siendo, de este modo, la técnica predilecta de la laca coreana.

Conclusiones:

La laca coreana, como se ha podido leer, no difiere mucho de la laca china y japonesa al inicio de su utilización, pero poco a poco cada una de ellas va teniendo reconocimientos diferentes. A pesar de que la laca, como arte, haya nacido en China, fue la laca coreana y la laca japonesa aquella que más se desarrolló y evolucionó de manera independiente.

En Japón, la técnica más desarrollada fue la del maki-e. Esta técnica nace en Japón en el período Nara, y consiste en lacar el objeto de un color y, después, dibujar con un pincel motivos decorativos que luego son cubiertos con polvo de oro[11]. Teniendo en cuenta que la laca aún no está seca, mediante una canilla de bambú, un pincel o con tampones de seda, se espolvorean los polvos de oro sobre la laca, quedándose éstos pegados. Finalmente, el objeto es lacado con urushi transparente, o de otro color, para proteger al objeto, y se abrillanta.

En Corea, por otro lado, la técnica que más se desarrolló la laca con taraceas. Esta técnica consiste en aplicar a la superficie lacada diferentes materiales, como pueden ser la madreperla, los metales y sus aleaciones, las piedras preciosas y semipreciosas, el coral, la porcelana, el marfil y las conchas de tortuga. Esta técnica evolucionó en Corea de manera independiente al resto de los países asiáticos, aunque, cuando los europeos llegaron a Japón en 1549, y hasta que fueron expulsados en 1641, el país nipón empleó la incrustación de madreperla porque es lo que demandaban los occidentales.

De este modo, Corea ha destacado por el uso de la madreperla en objetos lacados desde el siglo VII, aunque es posible que fuese con anterioridad. Así, la laca coreana se ha convertido en un arte decorativo muy importante en la actualidad, pues no solo se trata de objetos valiosos y caros que se pueden subastar, sino que también son objetos que muestran el refinamiento y la elegancia de la península coreana.

Para saber más:

AA.VV. Featuring the Korean Art Collection of the Peabody Essex Museum. Estados Unidos, Peabody Essex Museum, 2014.

Choi, Young Sook. “Goryeo Dynasty Lacquerware with Mother-of-Pearl Inlay”, en Journal of Art History, Nº15. Seúl, Journal of Art History, 2001.

Kopplin, Monika. Lacquerware in Asia, today and yesterday. París, UNESCO, 2002.

Lee, Nan Hee. “Korean Lacquer Art Technique. Korean Lacquer Craft of Goryeo to Joseon Dynasties”, en Journal of Chinese Lacquer, vol. 31, Nº3. Seúl, The National Folk Museum of Korea, 2012, pp. 29-39.

Rousset, Huguette. “Corea”, en Historia ilustrada de las artes artísticas. Asia IV: China, Corea y Japón. Madrid, Alianza Editorial, 1987.


Notas:

[1] La laca japonesa urushi I, II y III, Artes para la exportación: lacas namban y Asia y Europa, dos continentes conectados mediante el comercio de obras artísticas: laca japonesa y su atracción en Occidente.

[2] Rousset, Huguette. “Corea”, en Historia ilustrada de las artes artísticas. Asia IV: China, Corea y Japón. Madrid, Alianza Editorial, 1987, pp. 144-145.

[3] Kopplin, Monika. Lacquerware in Asia, today and yesterday, Francia. París, UNESCO, 2002, pp. 19-20.

[4] El grosor que tenía que tener el conjunto de capas variaba entre 3 milímetros y 1 centímetro.

[5] Kopplin, Monika. Lacquerware in Asia, today and yesterday, Francia. París, UNESCO, 2002, pp. 109-110.

[6] Choi, Young Sook. “Goryeo Dynasty Lacquerware with Mother-of-Pearl Inlay”, en Journal of Art History, Nº15. Seúl, Journal of Art History, 2001, pp. 77-78.

[7] LEE, N. H., “Korean Lacquer Art Technique. Korean Lacquer Craft of Goryeo to Joseon Dynasties”, en Journal of Chinese Lacquer, vol. 31, nº3, Seúl, The National Folk Museum of Korea, 2012, pp. 31-32.

[8] Lee, Nan Hee. “Korean Lacquer Art Technique. Korean Lacquer Craft of Goryeo to Joseon Dynasties”, en Journal of Chinese Lacquer, vol. 31, Nº3. Seúl, The National Folk Museum of Korea, p. 32.

[9] Aplicación de la laca, con pincel, directamente sobre el objeto.

[10] Técnica muy empleada para hacer estatuas: primero se realizaba una estructura de madera, se revestía de arcilla y se moldeaba con la forma deseaba; luego se le aplicaban estratos de tela que habían sido mojados en laca. De este modo, al secarse la escultura, se le retiraba la arcilla del interior, quedando una figura hueca. Más tarde, se le añadían las extremidades, realizadas de madera, y se revestía a toda la estatua con un compuesto de serrín, cánapa, arcilla, incienso y laca.

[11] Además de polvo de oro, también se puede espolvorear polvo de plata, de cobre, de aluminio, de zinc y de plomo, aunque el más utilizado es el polvo de oro.

avatar Daniel Rodríguez (208 Posts)

Profesor de Geografía e Historia. Graduado en Historia del Arte en la Universidad de Oviedo, con un Máster Universitario en Estudios en Asia Oriental cursado en la Universidad de Salamanca y otro Máster Universitario en Formación del Profesorado de Educación Secundaria Obligatoria, Bachillerato y Formación Profesional en la Universidad de Oviedo. Ha trabajado para el Museo Arqueológico de Asturias, la sala de exposiciones LAUDEO, la Universidad de Salamana, Satori Ediciones y la Academia Formación Sagan.


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