Revista Ecos de Asia

“The Reluctant Landlord” (2018): Comedia entre pintas de cerveza

Romesh Ranganathan es un cómico asiático-británico muy renombrado en el Reino Unido, especialmente por sus actuaciones de stand up y también como presentador de distintos programas. Uno de ellos, Asian Provocateur, ya lo mencionamos anteriormente en Ecos de Asia dado que formaba parte del especial veraniego organizado por la BBC para conmemorar el legado asiático de Inglaterra, que llevaba por título Big British Asian Summer. Si bien en esa ocasión Romesh exploraba, de forma casi documental, los orígenes de su familia empezando por Sri Lanka, ahora pretende tomar de nuevo su propia experiencia vital como inspiración para dar forma a la comedia televisiva The Reluctant Landlord (2018), emitida por el canal Sky.

Imagen promocional de la serie.

La serie se compone de breves capítulos, de unos veinte minutos de duración, que empezaron a emitirse en el Reino Unido el día 30 de octubre de 2018. La primera temporada, de la cual ya llevamos cuatro capítulos, estará compuesta por seis episodios y ya se ha confirmado una segunda temporada.

El argumento de la serie está inspirado en la vida de su creador y protagonista quien, tras la muerte de su padre, hubo de hacerse cargo del bar de su padre junto con su hermano. Si bien en la vida real ambos renunciaron pronto a este trabajo, la serie nos plantea lo que podría haber sido (pero no fue) la vida de Romesh. De esta forma, la serie nos muestra las desventuras del protagonista –llamado igual que el actor que le da vida, por si no eran bastantes los paralelismos- que debe regentar el pub de su difunto padre a pesar de sus reticencias. De ahí viene el título, The Reluctant Landlord, que podríamos traducir como “el patrón reticente” y que recuerda indudablemente a la película de otro afamado asiático británico, Riz Ahmed: El fundamentalista reticente (2012), que ya analizamos en un artículo anterior.

Romesh, su mujer Natasha (Sian Gibson) y sus dos hijos forman una familia multicultural, ofreciendo algunos de las problemáticas que actuarán como detonantes de la comicidad de la serie: la insana obsesión de la esposa por la comida sana y las redes sociales, el escaso tiempo para la intimidad del que goza la pareja, o incluso el bullying que sufre uno de sus hijos.

La multicultural familia de Romesh.

Sus subordinados y los parroquianos del bar, por otra parte, son un quebradero de cabeza para Romesh, con sus insulsas charlas, su racanería o su interés porque mejore las instalaciones, adquiriendo una televisión para poder ver los eventos deportivos, por ejemplo. Caso aparte son las rencillas con el dueño de un local vecino, cuya constante competencia es, igualmente, motivo de chanza.

Romesh, tras la barra del bar, junto a sus clientes y asalariados.

Evidentemente, el tema racial cobra especial importancia, en su vertiente cómica, para darle un poco de sabor a lo que, de otra forma, sería una tópica comedia de situación. A este respecto, resulta desternillante la aparición de la madre de uno de los habituales del bar quien, ya desde que entra en el pub, tiene problemas para pronunciar correctamente el nombre de Romesh, para después saludarle con un “salam aleikum”. Cuando el protagonista consiga hacerle ver que no es musulmán, la anciana, muy resuelta, le responderá “namaste” mientras simula unos cuernos con los dedos. Ante el desconcierto de Romesh le preguntará: “¿acaso no adoráis a las vacas?”, en uno de los pasajes más hilarantes de lo que llevamos de temporada.

La señora se ofrecerá entonces a cuidar de los hijos de Romesh pero se empeñará en leerles cuentos para dormir poniendo voces racistas que exasperarán al protagonista: Mr. Slow (“el señor lento”) tendrá acento jamaicano, los cerditos serán irlandeses… Un verdadero repertorio de racismo, relatado con mucho humor.

Romesh explicándole a la mujer por qué es inapropiado poner acentos racistas a los personajes de los cuentos infantiles.

El estilo cómico de Romesh Ranganathan puede no encandilar a todos los públicos, es verbal y rápido, inteligente y de plena actualidad, basado en las hipérboles y el dramatismo, aunque sin dejar que nada perturbe su inconfundible gesto serio, que supone su seña de identidad. A veces ácido y descarnado, siempre políticamente incorrecto, este tipo de humor impregna de principio a fin cada episodio de esta serie que, sin duda, merece un visionado.

Tráiler de la serie

Para saber más:

avatar Laura Martínez (173 Posts)

Licenciada en Historia del Arte por la Universidad de Zaragoza y Máster de Estudios Avanzados en Historia del Arte de la misma, con especialización en Cine. Actualmente realiza estudios de Doctorado en la Universidad de La Rioja.


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