Desde diciembre de 2016, Ediciones Tomodomo está publicando Pájaro que trina no vuela, un manga Boys’ Love escrito y dibujado por la mangaka Kou Yoneda.[1] A diferencia de otros de este mismo género que se han publicado en la editorial catalana, como En la misma clase, Sorano y Hara. Entre el cielo y la tierra o Senpai, no se trata de un manga realizado para un público adolescente, sino más bien para uno adulto, pudiendo recordar un poco a obras como Kizuna o Zetsuai 1989.
En este caso, Kou Yoneda nos presenta una relación amorosa entre dos hombres dentro de la mafia japonesa. Yashiro es un wakagashira del clan Shinsei-kai, es decir, un jefe de rango secundario de la yakuza, que tiene un pasado tormentoso lleno de abusos y violaciones, lo que hizo que, finalmente, él se convirtiera en una especie de masoquista adicto al sexo. Por otro lado, Chikara Dômeki es un expolicía que acaba de salir de la cárcel y necesita dinero, siendo esta la razón por la que acaba entrando en la yakuza al servicio de Yashiro.
Con su nuevo guardaespaldas y sirviente, Yashiro encontró una persona con la que puede relajarse, y aunque tiene por norma no mantener relaciones sexuales con ningún subordinado –a diferencia de con sus superiores, con quienes se encamaba en el pasado sin ningún tipo de problema–, se siente muy atraído por Dômeki, quien, para mala suerte de su jefe, es impotente y, supuestamente, heterosexual, aunque él mismo reconoce que no lo sabe a ciencia cierta.
La autora de la obra acompaña esta interesante historia dentro de los oscuros secretos de la yakuza japonesa, con un dibujo que se aleja mucho de los mangas boys’ love enfocados para un público adolescentes de Kanna Kii (Un extraño a la orilla del mar) o Yuki Fumino (Puedo oír el sol). De hecho, este manga podría incluso enmarcarse dentro de la órbita del yaoi, puesto que la profundidad de la trama, así como las escenas subidas de tono –pocas en el primer tomo de la serie–, hacen que se pueda englobar dentro de este subgénero. Esto podría recordar a las primeras obras de este género que llegaron a España, como pudieron ser Zetsuai 1989, citada anteriormente, de la extinta Ediciones Glénat (posterior Editores de Tebeos, EDT), Fake, traída por Norma Editorial, o cualquier obra publicada en España por Ediciones La Cúpula, como Casino Lily o Yellow.
Todo ello, además, se acompaña de una fantástica edición de Ediciones Tomodomo, que incluye una pequeña postal a color en cada uno de los tomos –cuatro en Japón actualmente–.
Pero esta obra no es apta para cualquiera, pues te mete de lleno en una espiral de oscuridad y sufrimiento que, poco a poco, va cogiendo el corazón del lector. De este modo, a pesar de que se trata de una de las mejores obras BL traídas a España, solo es aconsejable para aquellos que quieran disfrutar de una historia diferente y alejada de los esquemas típicos y dulces a los que nos tienen acostumbrados las editoriales de manga españolas. Una obra muy recomendable para todo aquel que esté dispuesto a pasar el tormento y dolor de los protagonistas para ver si éstos encuentran el final esperanzado que todos los lectores desean.
Notas:
[1] Otros mangas reseñados en Ecos de Asia de Ediciones Tomodomo son, además de los ya citados En la misma clase y Sorano y Hara. Entre el cielo y la tierra, ambos de Asumiko Nakamura, ¿Quién es el 11º pasajero?, de Môto Hagio, y El pupitre de al lado, de Takuma Morishige.